Parar o estacionar en zonas prohibidas es una de las infracciones urbanas más comunes entre los conductores y suponen el 8,4% del total de multas que se ponen en España. De hecho, según la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, los ayuntamientos pueden retirar de la vía pública a todos aquellos vehículos que constituyan un peligro, causen perturbaciones para la circulación o estén indebidamente aparcados. Pero, ¿cómo llevan a cabo este servicio? A través de las grúas municipales.

Los ayuntamientos poseen la competencia en materia de tráfico dentro de su término municipal, por lo que son los propios consistorios los que establecen la tasa de retirada del vehículo y la tasa del depósito municipal. Teniendo en cuenta estos datos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que los ayuntamientos utilizan dichas tasas para aumentar la recaudación, convirtiendo el precio del servicio de las grúas en una especie de "sanción encubierta".

Según la OCU, retirar un vehículo de la vía pública en nuestro país tiene un precio medio de casi 100 euros, aunque puede llegar a ser el doble en algunas ciudades. Pero eso no es todo, puesto que a ese precio hay que sumarle el de la tasa del depósito, que puede llegar a ser muy cara. Además, ten en cuenta que generalmente la tasa del depósito se cobra por días, aunque el vehículo haya permanecido solo unas horas o minutos dentro.

La OCU ha elaborado un estudio comparando el coste del servicio de grúa y 25 horas de depósito en las capitales de provincia españolas (añadiendo a Ceuta, Melilla, Gijón y Vigo) y ha extraído conclusiones muy interesantes: el servicio completo de grúa cuesta de media 117 euros, aunque hay diferencias enormes entre unas ciudades y otras, siendo Zaragoza (205 euros) y Barcelona (198 euros) las ciudades más caras, con unos precios que cuadriplican a los de ciudades como Melilla (51 euros).

A continuación, te contamos cuáles son las ciudades con la tasa de grúa más baja y más alta de España: