Las motocicletas están en boca de todos. La pandemia las situó como una herramienta de movilidad ideal para evitar las aglomeraciones del transporte público, el tráfico denso de los coches y mejorar tus tiempos en los trayectos habituales. Es lógico, entonces, que los scooters sean los dueños y señores del segmento de las dos ruedas, tal como os explicamos en este artículo sobre las motos más vendidasartículo sobre las motos más vendidas. Sin embargo, también son las unidades preferidas por los ladrones y el robo de motocicletas es uno de los delitos en auge en las metrópolis españolas. Es imposible blindar tu máquina más preciada por completo pero, si quieres complicar la vida al ladrón, estos son los mejores accesorios y trucos para evitar el robo de tu motocicleta.

Muchos españoles esperamos el verano con ansias y emoción. Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y la paz, relajación y felicidad llega acompañada del calor. También de algunos miedos. Los ladrones aprovechan las ausencias alargadas para hacerse con nuestras propiedades cómodamente y sin prisas, de ahí que se viva un incremento notable de incursiones en el hogar y hurto de vehículos en el periodo estival. Incluso aumenta el robo de gasolina, un delito menor que puede arruinarnos el ánimo, pero que también podemos evitar siguiendo estas recomendaciones.

Los malhechores se adaptan al mercado, apostando por esas piezas que más demanda tienen y del que pueden sacar más provecho. De ahí que las motos, un sector que ha crecido en un 12% según los datos que maneja AMV en lo que va de 2022. Esta empresa especializada en seguros de motos online, también ha notado un ascenso destacable de los robos. Motivo por el que recomienda encarecidamente la adquisición de una póliza con la protección del robo, para que: “la indemnización se realice deduciendo, en su caso, la franquicia establecida en las condiciones particulares de la póliza”.

Tal como comentan desde la compañía, en España desaparecen más de 12.000 unidades al año, con Barcelona como ciudad más propensa, seguida de Málaga, Madrid y Sevilla. Cataluña, conocida también por la alta presencia de motocicletas, es la comunidad donde más delitos de este tipo se producen y solo una de cada diez se recuperan. Si no quieres pasar por la angustiosa sensación de perder algo que es tuyo, sigue estas recomendaciones.

El parking siempre es lo mejor

Es un consejo obvio, pero la ciudad condal está llena de motocicletas y ciclomotores aparcados en la calle. Está claro que un garaje, cubierto y con seguridad, es una inversión que no todo el mundo puede permitirse. Además, en las principales ciudades españolas es un gasto sustancial que puede variar entre los 50 a los 100 euros en función de la demanda y la oferta. Sin embargo, y como herramienta antirrobo ‘casi’ infalible, no hay mejor que una plaza de parking.

Los ladrones de motocicleta no suelen complicarse mucho la vida, menos aún los que tienen como objetivo un scooter. Este tipo de modelos suelen robarse mediante la táctica de la furgoneta, durante la noche y a pie de calle. Solo tienen que cogerla entre dos y cargar con ella. Además, tenemos la costumbre de dejar la documentación en su interior, ¡Gran error! Esto podría facilitar la falsificación del papeleo para venderla.

Una modalidad que también puede darse en los garajes públicos y más grandes, de ahí que te recomendamos aparcar la moto lo más pegado a la pared. En caso de tener un coche, utilízalo como barrera y, si la plaza tiene alguna argolla o barandilla, siempre puedes hacerte con un candado para fijarla. Tal como pauta la normativa, una misma plaza de garaje puede utilizarse para un automóvil y una moto, siempre y cuando no se obstaculice la movilidad y esté dentro de sus límites.

Escóndela…

Está claro que una funda no hace desaparecer tu moto, pero evita que los ladrones vean de qué modelo se trata. Si vas a dejar tu motocicleta en la calle, deberías hacerte con unafunda específica y antirrobos que, además, reducirá el impacto de las inclemencias del tiempo como la lluvia y los rayos de sol.

Pero a la vista de todos

Algunos habréis pensado que no cuesta nada levantar la funda y ver qué hay debajo. Efectivamente, los ladrones pueden acercarse y cotillear pero les costará más tomar esa iniciativa si la moto se encuentra a la vista de todos. Tanto en un parking, como en la calle, es recomendable dejar nuestra máquina en una zona transitada y concurrida, incluso con alguna cámara de vigilancia apuntando hacia ella. De este modo, es complicado que los malhechores se expongan y vayan a por ella.

Motivo por el que también nos recomiendan ir moviéndola y aparcarla en lugares distintos cada cierto tiempo. Tanto en el trabajo como en casa, es habitual que caigamos en la rutina de estacionar en “nuestra plaza pública”. La profesión de ladrón requiere de cierta vigilancia y los hábitos son nuestro peor enemigo.

Los mejores accesorios para evitar que me roben la motocicleta

Hecha la ley, hecha la trampa o, mejor dicho, si algo se roba, también se puede proteger. Los robos siempre han sido un problema industria de las dos ruedas, que ha desarrollado sus propios servicios, herramientas y productos para evitar el hurto. Tanto si tienes un scooter para los trayectos diarios, como si eres propietario de una moto de gran cilindrada, es imprescindible tener un buen sistema antirrobo y estas son algunas opciones.

Alarma antirrobo: este tipo de dispositivos ha mejorado con el paso de los años y ofrecen una protección total de la moto. Algunos tienen sensor de caída, localizador GPS e incluso sirena para que, ante un movimiento no deseado, el ladrón se lleve un buen susto y alarme a tus vecinos. Las últimas generaciones incluyen compatibilidad con los smartphone, de modo que tienes acceso remoto a tu motocicleta e incluso puedes compartir tus rutas como hacen los usuarios de Atlantis Moto.

Esta es una lista de las funciones más interesantes que ofrece este dispositivo:

Candados en U y cadenas: es el sistema de toda la vida, recomendable para paradas cortas y los desplazamientos por ciudad. Los candados en U se cruzan entre la horquilla y los discos delanteros para que no pueda moverse la rueda. Están los modelos tipo bicicleta o unos específicos para moto, que también cuentan con sirena.

Cadena: puedes conseguir un efecto parecido con la cadena pero recuerda: en muchas ciudades no se pueden encadenar vehículos al mobiliario público o los árboles. No son fiables al 100% porque pueden llegar a romperse y, con paciencia y fuerza, también se pueden cargar a una furgoneta.

Bloqueo de manillar: es una función que traen todas las motocicletas, pero que puede partirse con un golpe seco. De ahí que el candado de manillar sea tan habitual para los scooters. Se instala bajo el asiento y fija uno de los laterales del manillar, de modo que solo podría moverse la moto al aire.

Wilock: este sistema va instalado al suelo, de modo que tiene que darse en una plaza de parking en propiedad. Se coloca la rueda de manera que un anclaje metálico la fija al suelo. Además, suelen incorporar una alarma sensible al movimiento.

Inmovilizador: si eres un manitas, o quieres ir un paso más allá en la protección de tu moto, puedes instalar un inmovilizador por cortacorriente. Tal como adelanta su nombre, se encarga de cortar la energía en el momento que detecta un movimiento indeseado y evita que el vehículo se ponga en marcha.