Son muchos los desafíos que se presentan en la carrera por la electrificación. La infraestructura es el talón de Aquiles, especialmente en España. Mientras las grandes operadoras se dedican a crear puntos de carga para los coches, los fabricantes de motocicletas recurren a soluciones prácticas como las baterías extraíbles. Silence es una de ellas y, en su camino por seguir liderando la movilidad eléctrica sobre dos ruedas, ha ido un paso más allá con la inauguración de la primera Baterry Station en Madrid.Baterry Station

Este primer punto de intercambio de baterías de Silence se encuentra en pleno centro de la capital, bajo la plaza de Canalejas y la calle de Sevilla. La Empresa Municipal de Transportes (EMT y el Ayuntamiento han sido claves para estrenar este servicio en el complejo Canalejas 360. Durante la presentación del baterry station el alcalde José Luis Martínez-Almeida y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, han querido remarcar la implicación de las instituciones en la transición hacia la electromovilidad.

El alcalde comentó que: “Estamos en el Km 0, en uno de los lugares más céntricos de Madrid y aquí se darán cita todos los actores de la nueva movilidad: motos y coches compartidos, intercambiadores de baterías, puntos de carga rápida, logística de última milla…”.

Una integración para lo que es esencial la colaboración público-privada que ya se ha dado en Barcelona, la primera ciudad en tener un punto de Silence. Un espacio que entrará en funcionamiento en septiembre y permitirá a los usuarios de Silence cambiar una batería con poca carga por otra ya al 100% de manera casi instantánea.

¿Cómo funciona la Baterry Station de Silence?

Este concepto, propuesto por la marca catalana, ha llegado para revolucionar la movilidad urbana empezando por la capital. Los propietarios de Silence dejarán de depender de sus propias baterías, pudiendo suscribirse al servicio de renting de estas para reducir el coste de adquisición en un 40%. En el baterry station encontrará módulos disponibles, y cargados, para realizar el intercambio sin necesidad de remolcar las baterías hasta casa y cargarlas durante la noche.

El proceso de intercambio nos lo explicó Pepe Martí, project manager de los ‘Battery Station’. El cliente puede adquirir un modelo Silence sin batería y ‘alquilarla’ a través de un servicio de suscripción mensual, con un coste de 15 euros al mes.

El cliente podrá acercarse a la Batery Station siempre que tenga necesidad de intercambiar un módulo por otro, con la única obligación de registrarse en la aplicación con ese mismo nombre. Cuando la carga esté baja, el usuario podrá localizar la estación más cercana y reservar otra a través de la ‘app’.

El hun de Canalejas 360, abierto a partir de septiembre, irá ampliando la disponibilidad de baterías hasta alcanzar los 26 módulos, disponibles durante las 24 horas al día durante los siete días de la semana. Además, los usuarios también tienen la opción de extraer la batería y cargarla directamente en cualquier enchufe doméstico.