El estreno de 'La Voz' en Atresmedia comenzó con las audiciones a ciegas en un plató diferente y renovado, con más iluminación y nuevos grupos de 'coaches'.

El formato pasó de emitirse en Telecinco a Antena 3 y ha superado con creces el escenario y contenido del 'talent show' musical.

Paulina Rubio fue la absoluta protagonista de la noche, pero cayó en el error de abusar del drama en las historias de los concursantes en vez de centrarse más en sus voces. El programa sigue apostando por tener en cuenta las vidas de los personajes para que los espectadores conecten más con ellos a lo largo del concurso.

Los 'coaches' aprovecharon la mínima oportunidad para brillar y tener todo el protagonismo en cada ocasión que se les brindaba.

Esta edición necesita descubrir una voz que deslumbre e hipnotice a todo el público y que aún no ha aparecido. A pesar de todas las actuaciones que llevaron a cabo los concursantes, se espera la llegada de una voz que destaque sobre las demás.

La otra novedad es que Eva González es la presentadora de esta edición después de que abandonara 'MasterChef'. Su función fue acompañar y consolar a los familiares de los concursantes en los momentos de tensión. Tarea que desempeñó con naturalidad y con la que consiguió conectar con las familias.

Antena 3 ha logrado dar un giro necesario en el 'talent show', aunque será complicado que su audiencia crezca. Esta misma noche tiene un nuevo reto, con las segundas 'Audiciones a ciegas'.