El dolor y el vacío generado por un largo duelo tienen su respuesta en un lenguaje geométrico: color y línea sobre pequeñas superficies que se reparten sobre el suelo, se apoyan en las paredes o se elevan para formar parte del suelo. Poco a poco, los tonos se hacen más cortos en planos que se expanden como volúmenes y no buscan otra cosa que llegar a encontrar la sombra y la luz.

"La pintura es una disciplina de quietud y silencio" Antonio Muñoz Molina