La obra transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y del mal. La protagonizan el príncipe Sigfrido, enamorado de Odette, joven convertida en cisne por el hechizo del malvado Von Rothbart y Odile el cisne negro e hija del brujo.

El Ballet de Kiev mantiene entre sus objetivos principales el cuidado de las tradiciones y esencia del ballet clásico más puro, siendo cada representación una fiesta para los sentidos por la sobriedad de las coreografías, la perfección de todas y cada una de sus líneas, el virtuosismo de sus solistas y la vistosidad y grandeza de sus decorados y vestuario, todos ellos diseñados en exclusiva por los mejores maestros de los talleres de Kiev.

A lo largo de estos años han recorrido gran parte del mundo representando los principales títulos clásicos, así como coreografías originales.