Enric, 52 años, que no pasa por su mejor momento, vuelve precipitadamente de Madrid a casa de su madre, Chelo, 80 años, tras recibir un whatsapp en el que ésta le anuncia que se va de viaje al día siguiente con su novio. Durante su reencuentro, ambos se confesarán sus pensamientos, deseos y preocupaciones mientras se ponen al día sobre sus vidas.

Enric, cuyo principal propósito es vender la antigua casa familiar de la playa para solucionar los problemas financieros de su empresa, se verá envuelto imprevisiblemente en la historia emocional que vive su madre junto a su último novio, un enfermo terminal al que Chelo quiere ayudar a morir “dignamente”, y con quien ha decidido, de paso, emprender su último viaje.