Proyectado por José María de Paredes, Premio Nacional de Arquitectura y artífice de otros auditorios como los de Madrid y Granada, el Palau de la Música de Valencia fue inaugurado el 25 de abril de 1987. Desde entonces, el Palau se ha erigido en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Los más de 500.000 espectadores por año, hablan por sí solos de la popularidad del auditorio, considerado hoy como uno de los centros musicales más importantes de Europa. La transparencia es el medio adoptado por el arquitecto en esta inusual experiencia. Una gran bóveda acristalada, que corre paralela al cauce, sirve de acceso principal sin obstaculizar su visualidad axial. El Palau participa del ajardinamiento del Turia y de la voluntad de que el agua, sentido último de la propia existencia del río, esté presente. Espacios verdes de arbolado crecen en el interior del vestíbulo, un auténtico invernadero, mientras la cascada de vidrio parece verter directamente sobre el estanque que Ricardo Bofill ha diseñado para este tramo del antiguo cauce frente al Palau.