Nunca un episodio tan amargo tuvo su versión tan dulce. 40 pasteleros vascos son los creadores del Guernica de chocolate que ya derrite a los cientos de golosos que visitan el Salón del Chocolate de París. De esta forma la obra maestra de Picasso vuelve a la capital francesa donde el original se expuso por primera vez hace 84 años, convirtiéndolo en símbolo contra la guerra. Con las mismas dimensiones, 7,70 metros de largo por 3,5 metros de alto, formado por 14 placas que funden a la perfección 500 kilos de chocolate blanco, negro y con leche. Con la misma inspiración, los pasteleros han diseñado un modelo para el desfile inaugural. Sobre los hombros de la modelo, 12 kilos de chocolate y las figuras del horror que significó Guernica, una obra maestra que por primera vez deja, tras contemplarla, un dulce sabor de boca.