Crujientes por fuera, jugosas por dentro y muy sabrosas, las croquetas son uno de los platos preferidos por todos. En todas las casas se pueden elaborar y en cada una con una receta diferente, pero como en todos los alimentos los grandes cocineros se esfuerzan en encontrar los secretos que las mejoren. Entre ellos está el chef José Andrés, que ha revelado el truco más importante para que salgan perfectas.

La receta que ha compartido este maestro de la cocina es de unas croquetas de pollo. Con ingredientes naturales que se pueden adquirir en cualquier supermercado, el chef José Andrés prepara este delicioso bocado. Los pasos no son difíciles de seguir, pero es importante cumplirlos meticulosamente para evitar errores que trunquen la elaboración.

Ingredientes:

  • Harina
  • Cebolla
  • Leche entera
  • Mantequilla
  • Nuez moscada
  • Pollo
  • Huevo
  • Pan rallado
  • Aceite
  • Sal

El chef José Andrés EFE

Elaboración:

  1. Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio
  2. Agregar la cantidad de cebolla deseada en trozos pequeños y cocinarla durante cinco minutos
  3. Añadir media taza de harina y moverla de manera continuada hasta que quede una mezcla espumosa
  4. Echar la leche y seguir removiendo durante dos minutos
  5. Poner la sal al gusto y la nuez moscada
  6. Añadir el pollo troceado y remover hasta que quede una masa espesa
  7. Dejar que la mezcla se enfríe y meterla en la nevera durante unas horas
  8. Hacer bolas de unos siete centímetros de diámetro
  9. Mojar las bolas en el huevo batido
  10. Recubrirlas de pan rallado
  11. Freír con abundante aceite

El truco del chef José Andrés

A su receta para las croquetas de pollo, el chef José Andrés añade un truco que no todos conocen para que el resultado sea digno de los mejores restaurantes. Este secreto es hacer las bolas de masa con dos cucharas. De este modo el tamaño será siempre el mismo y se podrán preparar a una gran velocidad.

En cuanto al aceite, el maestro de la cocina apunta que debe estar en un punto correcto para evitar que las croquetas se rompan por exceso de frío o de calor. La temperatura tiene que ser alta y la cantidad abundante para que no se eche a perder el trabajo en el último paso.