Hacer un roscón de Reyes puede dar vértigo. Es cierto que no es el dulce navideño más fácil de elaborar en casa, pero con un poco de paciencia y los ingredientes y los utensilios adecuados no tiene por qué salir mal. Eso sí, lo primero es hacerse con una buena receta. Si es de un conocido que ya la haya seguido con éxito, mejor.

Eso sí, nunca viene mal saber algunos trucos para hacer el proceso más sencillo. Aquí recopilamos cuatro que mantienen a la perfección la esencia de este dulce tradicional pero facilitan un poco la labor. Y está bien tenerlos presentes antes de lanzarse y meter las manos en la masa.

La importancia de los tiempos

Siempre es una buena idea empezar la elaboración un día antes. De esta formas nos aseguraremos de que la masa cuenta con el tiempo suficiente para levar las veces que haga falta y que el roscón que lo más esponjoso posible.

Una madre y un hijo preparan un dulce al horno. Shutterstock

Ingredientes de calidad

La repostería es una ciencia exacta en la que es muy importante seguir al pie de la letra la receta. Pero hay otra cosa que condiciona y mucho el resultado final del postre: que los ingredientes sean de calidad. Y el roscón de Reyes no es una excepción. Una buena harina (y adecuada para la elaboración), una mantequilla buena y natural, unas gotas de agua de azahar sin aditivos... Todo eso influirá en gran medida en el aspecto y el interior de este delicioso bollo.

Una buena mantequilla es clave para un buen roscón. Shutterstock

Una buena amasadora

Nadie dice que no se pueda hacer un roscón de Reyes más que decente utilizando tan solo un rodillo y las manos. Pero hay formas más fáciles y cómodas de lograrlo. La Thermomix es infalible, pero no hace falta gastarse esa cantidad de dinero. Basta con hacerse con una buena máquina amasadora. De esta forma se puede trabajar la masa de forma constante tanto tiempo como sea necesario. Y sin acabar con agujetas en los brazos.

Una máquina amasadora. Shutterstock

La fruta escarchada

Muchos la apartan. La mayoría la desprecia. Algunos preferirían que ni siquiera estuviera. Pero lo cierto es que la fruta escarchada aporta muchas cosas positivas al roscón de Reyes. Eso sí, esta tiene que ser de calidad. Si se hace casera, es necesario empezar la elaboración un par de días antes para que coja todos los matices. Y también es necesario pedir a los comensales un voto de confianza: hay que desterrar ese primer impulso de apartarla antes de atacar el roscón.

Un roscón decorado con fruta escarchada. Shutterstock