La cumbre del clima en Glasgow, que se celebra en la ciudad escocesa, ha vuelto a tener una protagonista: la activista sueca de 18 años Greta Thunberg, precisamente por no participar en ella y denunciar la hipocresía de los allí reunidos. Thunberg en estado puro. La misma Thunberg con la que habló Gonzo para ‘Salvados’ en Suecia, en una entrevista exclusiva por ser la primera que la joven concedía a televisión de habla hispana, que la Sexta emite este domingo, 7 (21.25 horas)

El periodista cuenta que conseguir la entrevista les costó muchísimo. “Fue como el caso de Obama: lo logras cuando llevas muchos años detrás”. Dos años y medio, para ser exactos. Porque cuando ya lo tuvieron muy cerca, la pandemia lo paró. Finalmente lograron el sí y viajaron a Estocolmo aprovechando que en noviembre se celebraría la COP26, que es cuando ella intensifica su campaña y moviliza a los jóvenes. Aún así tenían dudas. “No sabíamos cómo respondería una chica de 18 años, con Asperger, que es un tipo de autismo, y que es un icono global. Por lo que debe de estar hasta las narices de periodistas, de cámaras y de gente que se le acerca”, contaba Gonzo en una entrevista publicada en EL PERIÓDICO, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica.

Una chica "supernormal"

Pero quedaron gratamente sorprendidos, porque, pese a ser una activista con más de 13 millones de seguidores en Instagram y ser capaz tanto de sacar a las calle tres millones de personas para manifestarse comoy de sentarse cara a cara con Obama o el Papa, se encontraron con una chica “supernormal”, que acudió a la cita fiel a su forma de vida: “Llegó en bicicleta. Parecía que venía de una acampada”, detalla. Y les hizo el trabajo muy fácil: “Solo puso como condición que la entrevista se hiciera en un piso cerca de su casa, en su barrio de Estocolmo, y que no hubiera traductores ni intérpretes, que fuera en inglés, porque si no se pierde un poco el mensaje. Y en inglés se la hicimos”, cuenta. 

Además, no escatimó en tiempo, ya que hablaron casi una hora y media, y “aceptó todo lo que le propusimos para la ‘promo’. La del “Tic tac tic tac” y el “Stop Blablabla”. Y el periodista desscubrió que nada tenía que ver con la imagen que de ella se tiene a través de sus intervenciones en los medios. “No es esa niña enfadada que siempre está seria, sino que se rió muchísimo en la entrevista. Entró en los chistes”. Y no dudó en hablar de su infancia, de su autismo y del 'bullying' que sufrió. El programa muestra, asimismo, a la joven en momentos como la protesta de los viernes. “Llega a las ocho de la mañana, está un rato, se va al cole y, luego--debe de ser a la hora del recreo-- , está otros 30 o 40 minutos, que es cuando llegan los periodistas y la graban”, cuenta Gonzo.

En la entrevista habla de muchos temas relacionados con el preocupante cambio climático. Y también con cómo lleva a cabo su activismo. Ells sabe que está siendo utilizada por los políticos que la invitan para sacar algo en su beneficio y aún así, acepta. “Porque no puedes decir que no están haciendo nada, que no se preocupan, sin haber hablado antes con ellos, sin haberlo intentado realmente”, dice en un momento del programa, dando una lección de coherencia. “Decimos que los políticos deben despertar, pero ya lo están, saben lo que está haciendo. Mientras se salgan con la suya, seguirán igual”, añade. 

Seguidores y detractores

En el programa se recoge testimonios de sus jóvenes defensores y también de unos activistas mayores de 65 años de Porsthmout que han decidido recorrer a pie los 1.000 kilómetros que separa su ciudad de Glasgow para llamar la atención de los medios y comentan qué ha supuesto para ellos la irrupción de ese jovencísimo icono. Pero tampoco le faltan detractores. Algunos tan famosos como Trump, Putin y Bolsonaro. Ella se lo toma con resignación. “En EEUU dicen que trabajo para China. En China que trabajo para EEUU. Soy una superespía internacional para todos”, relata con ironía. Y añade: “Tengo algo detrás de la oreja. No hablo por mí misma. Mis amos me dicen qué decir”.

La entrevista de 'Salvados' es la primera que Thunberg concede a un medio en castellano, lo que además de su valor de exclusiva tiene el de llegar a los espectadores de Latinoamérica, que están siendo especialmente afectados por el cambio climático y por el abuso de los recursos que hay en el planeta. “Y porque es donde más activistas medioambientales mueren: fueron 200 y pico en el 2019”, explica el periodista. Aún hacen falta más Gretas.