Se ha hecho de esperar, con una pandemia por en medio entre una temporada y otra, pero la segunda temporada de Euphoria ya ha terminado. Y desbordando todas las previsiones de HBO. La expectación generada ha vuelto a reabrir el debate sobre la visión que da la serie sobre las drogas y hay hasta ciertos sectores que la acusan de glorificar su consumo. Francamente, a estas alturas, quien lo sostenga es que no se ha enterado de nada de lo que estaba viendo. Basta con analizar la evolución del personaje de Rue (Zendaya) a lo largo de esta temporada, con su recaída en el consumo de sustancias y el momento en el que llega a tocar fondo para darse cuenta. El quinto episodio huele a Emmy para la joven actriz, con una agenda cada vez más apretada entre franquicia y franquicia ('Dune', 'Spiderman'), y es la respuesta más contundente para todos aquellos que dudaban sobre cuál era el mensaje de la serie.

Los protagonistas de 'Euphoria' parecen estar en fiesta permanente, pero ninguno de ellos parece divertirse jamás. El viaje a sus vivencias y su montaña rusa emocional se convierten un plato que no es apto para todos los gustos. Su intensidad puede llegar a saturar. Las escenas de droga y sexo son explícitas sí, pero hay quien se queda en la forma y no ve el fondo. Nos habían dicho que 'Euphoria' tendría solo dos temporadas, sin visos de continuidad. Este anuncio lanzado hace un par de años tras el final de la primera entrega, me hacían temer que la historia de Rue no tendría un final feliz. A medida que avanzaban los episodios hacia lo que podría ser un desenlace desgarrador, cuando veíamos que aún quedaba mucha tela por cortar, nos sorprendieron con el anuncio de que habría una tercera entrega.

El final no solo no ha sido tan trágico como nos habían hecho creer, sino que deja abierta la puerta hacia la esperanza. Al menos, para la rehabilitación de Rue. Pero queda otra gran pregunta en el aire, ¿qué pasa con ese maletín lleno de drogas que ha acabado en el fondo de la taza de un inodoro? ¿Acaso su dueña se va a conformar con un "es que Rue ha dejado las drogas" como respuesta? De momento, Rue parece haber dado el primer paso a su redención. Con otros personajes no se podría decir lo mismo, pero creo que la serie no ha dicho aún la última palabra sobre ellos.

No todo en 'Euphoria' gira en torno a Zendaya. Las subtramas protagonizadas por personajes secundarios son casi tan interesantes como las de Rue. Y algunas nos han sabido a poco. A estas alturas, no sabemos si los nuevos episodios servirán para que todo el reparto alcance su pleno potencial. Por cierto, ¿no da la sensación de que Jules (Hunter Schafer) ha perdido peso en esta nueva temporada? La relevancia de su personaje parece haber sido reemplazado por el de las hermanas Cassey y Lexi Howard (Sydney Sweeney Maude Apatow). La escena de Cassey escondida en el cuarto de baño es otro de los grandes momentos de esta segunda temporada; mientras que Lexi ha subido enteros con esa puesta en escena de la vida de todas sus amigas en la obra de teatro del instituto en la que desnuda su alma.

El creador de la serie, Sam Levinson, ya tuvo sus problemas con las drogas durante su adolescencia. Fue uno de esos niños que se convirtieron en estrellas y acabó conociendo el lado oscuro de las adicciones a sustancias. Buena parte de su obra detrás de la cámara se ha centrado precisamente en hablarnos de su experiencia vital con las drogas. ¿Ha sido casualidad que en otra plataforma un poco antes de la segunda temporada de 'Euphoria' su padre haya estrenado otra serie sobre las adicciones? El cineasta Barry Levinson es uno de los responsables de Dopesick (disponible en España en Disney Star). Basada en una caso real, nos cuenta la historia de una empresa farmacéutica que comercializó un fármaco que convirtió en adictos a miles de estadounidentes, con la promesa de que no generaba adicciones. Siempre pensé que veríamos esta trama en algún episodio de 'The Good Fight', con Michael J. Fox defendiendo a la pérfida corporación farmacéutica, pero lo cierto es que la historia tenía suficiente peso para tener una serie propia para explicarnos lo que pasó. ¿También se ha inspirado Barry Levinson en la historia que vivió con su propio hijo?