Con el rodaje de la segunda temporada de la serie 'Sombra y hueso' ya en marcha, la creadora de esta trilogía literaria llevada a la televisión, la escritora Leigh Bardugo, reconoce que aunque "un medio no reemplaza a otro" el resultado de esta adaptación de Netflix es "maravilloso".

Tras el éxito de la primera temporada de 'Sombra y hueso' en Netflix, Bardugo, (Jerusalén, 1975) ha acudido esta semana al rodaje de la segunda temporada de esta serie basada en esa trilogía de aventuras que suceden en el universo Grishaverse. Historias fantásticas en las que la autora permite a sus seguidores viajar a un "mundo diferente y pelear batallas" que se pueden ganar.

Un género que, cuenta a Efe, fue importante para ella en su adolescencia: "La fantasía y la ciencia ficción me ofrecieron mundos y circunstancias en los que ser inteligente, valiente y estar preparada importaba más que ser bonita o popular. Supongo que necesitaba creer que había lugares en los que podía importar eso y eso es un regalo".

Escritora tardía, comenzó con 35 años, Bardugo aún recuerda el momento en el que Netflix se interesó en adaptar sus novelas del universo Grishaverse: "Me di cuenta de que esto realmente podría cambiar mi vida, pero soy el tipo de persona que ve desastres a la vuelta de cada esquina, así que hasta que no vi la serie una parte de mí simplemente no creía que fuera real".

Ahora, con la primera temporada ya emitida y la segunda en pleno rodaje, esta israelí afincada en Estados Unidos afirma que con el poder de la literatura fantástica los lectores, y ahora espectadores, tienen la oportunidad de "escapar".

"Teniendo en cuenta lo que todos hemos pasado en el último año, no quiero restarle importancia a eso. La oportunidad de visitar un mundo diferente y pelear batallas que podemos ganar es algo maravilloso", dice acerca de sus creaciones.

Bardugo, una de las pioneras en acercar la fantasía a la realidad, tiene como objetivo en todos sus libros (con los que ha vendido más de 3 millones de ejemplares) "no dar lecciones", sino "contar historias de forma honesta y auténtica, incluso cuando hay magia de por medio".

"Eso significa -concluye- que si voy a escribir sobre un grupo de matones y ladrones, necesito cuestionar las fuerzas que crearon a esos matones y ladrones. Si voy a escribir sobre una institución como Yale, entonces tengo que abordar la clase, el género y la raza. Escribo mucho sobre antihéroes, por lo que no puedo hablar sobre qué valores pueden resonar en los lectores. Pero espero que salgan de mis libros sintiéndose más fuertes y menos solos".