La vida de Bárbara Rey ha discurrido entre los primeros trabajos en el cine del destape de una España posfranquista que empezaba a sacudirse los tabús a su carrera como vedete de pluma y lentejuela para acabar siendo copropietaria de un circo tras cruzarse en su vida Ángel Cristo, el dueño del Circo Ruso, en el que él era, además, su afamado domador.

Y de ese momento, hace de ello cuatro décadas, en el que su vida da un giro al encontrar en él un amor que -acostumbrada a ser agasajada por hombres muy importantes, entre los que destacó Juan Carlos I, el entonces Rey- creyó sincero, parte la serie ‘Cristo y Rey’, que estrena este domingo, 15, Atresplayer Premium, la plataforma de pago de Atresmedia. La ficción acabará estrenándose pasado un tiempo en abierto en Antena 3.

La producción de Daniel Écija, artífice de éxitos como 'Los Serrano', 'Periodistas' y 'Estoy vivo', entre otros, que está protagonizada por Jaime Lorente ('La casa de papel', 'El Cid') y Belén Cuesta ('La llamada', 'La casa de papel', muestra esa España de los años 80 , en los que la considerada como musa del destape conoció al domador, cuyo negocio circense estaba en horas bajas, que ella ayudó a revitalizar. Bárbara se enamoró del hombre, pero también del circo.

Huyendo de la parodia

Los actores guardan cierto parecido físico con los protagonistas (Lorente es más estilizado que Cristo, pero le da ese aire chulesco/cani que tan bien imprimió al personaje de Denver en la serie de los atracadores con nombres de país, mientras que Cuesta, con la peluca platino y sus piernas interminables recuerda mucho a Rey), pero no han querido imitarlos para evitar la parodia. “Solo hay un poco de construcción de la espalda, que estaba un poco ‘jodiete’”, cuenta el actor. La actriz, por su parte, asegura que solo se fijó en la Bárbara de sus apariciones públicas, ya que le interesaba más “la vida personal y el plano interno de ella que todo lo físico”. Incluso desestimó imitar la característica voz ronca de Rey.

La relación de la vedete con Juan Carlos I, que ella defiende haber vivido y de la que dice tener pruebas, aparece desde el primer capítulo. Y no como una referencia, sino que tiene a su propio intérprete, Cristóbal Suárez. “En esta historia, que es la historia de amor entre los dos, aparecen otros personajes que estuvieron alrededor durante estos años. Y uno fue él”, recuerda Cuesta. Entre esos personajes se encuentran protagonistas de la crónica rosa como la periodista Chelo García Cortés (Adriana Torrebejano), el torero Paquirri (Jesús Castro), además del citado Juan Carlos I. En el reparto también figuran los actores Artur Busquest, José Milán, Chema Adeva y Belén Ponce de León, entre otros.

Y esa historia de amor, que pese a ser real, tiene elementos de ficción, se relata desde los momentos felices que supusieron su fugaz noviazgo y su mediática boda, al negocio millonario en el circo que ambos regentaron y el nacimiento de sus dos hijos, Sofía y Ángel. Pero también desde su lado más oscuro: las drogas, la ludopatía, las infidelidades y los malos tratos que sufrió la actriz. “También se cuenta eso: cómo una mujer que era libre y transgresora fue maltratada y cómo la sociedad la juzgó y la culpó un poco por eso”, explica Cuesta. Bárbara Rey está contenta con el resultado. Feliz de volver a reinar.