España fue fiel a su pasado reciente y perdió en el arranque de los JJOO de Río ante una selección de Croacia inferior, que fue por detrás casi siempre en el partido, pero que tuvo fe en sus opciones y se llevó el premio final de arrancar con victoria en la cita olímpica.

Que España sufra en la primera fase de una gran competición y acabe subiendo al podio no es ninguna novedad, lo que pasa es que jugar siempre con fuego te obliga a minimizar el margen de error para no quemarte. Y en estos Juegos ya no habrá espacio para otro traspié más.

Los de Sergio Scariolo mostraron demasiados altibajos, estuvieron muy lejos de su mejor versión y evidenciaron una falta alarmante de ese instinto asesino que les ha llevado la última década a ganarlo casi todo. Tampoco ayudó el banquillo, con pocos efectivos capaces de sumar a la causa. Y eso sí que es un problema serio.

La verdad es que fue un partido raro. España marcó diferencias desde el arranque. Con Pau Gasol y Mirotic intratables en ataque y una defensa muy activa, el equipo dominó con comodidad a una Croacia errática, desacertada en el tiro y sin ideas en el cinco contra cinco. Hasta 12 arriba se pusieron los de Sergio Scariolo, 8-20, en un abrir y cerrar de ojos.

Las primeras rotaciones del técnico italiano le hicieron perder frescura al equipo. La segunda unidad, con Hernangómez, Claver y Navarro no aguantó el ritmo y Croacia recuperó rápido sensaciones, 17-21.

Scariolo paró el partido con un tiempo muerto, reordenó su cinco en la pista y se encontró con un muy fiable Felipe Reyes, autor de 7 puntos seguidos, para recuperar el dominio en el marcador, 21-30, ya dentro de los cinco últimos minutos de la primera parte.

Dos triples seguidos de Rodríguez y Gasol volvieron a poner la máxima de 12, 24-36, aunque otras dos "bombas" de vuelta de Bogdanovic y Hezonja, la del exbarcelonista sobre la bocina, dejaron el marcador más equilibrado al intermedio, 32-38. Solo 6 puntos que no reflejaban la superioridad española en esos primeros 20 minutos.

El equipo recuperó las buenas sensaciones tras pasar por el vestuario. España reboteó, corrió y se gustó. Sergio Rodríguez ofreció un recital de pases y la magia del canario disparó a los de Scariolo en el marcador, 36-50. Pero entonces, cuando todo estaba de cara, el partido cambió. Un parcial de 11-4 para los de Petrovic dejó el marcador 47-54, a falta de los 10 minutos finales.

Croacia no se rindió. Apretó en defensa, movió el balón buscando siempre la mejor opción y su fe le permitió colocarse por delante, 57-56, con poco más de 6 minutos para el final. Todo el trabajo anterior de España, a la basura.

Bogdanovic tiró de galones y se echó entonces a su equipo a la espalda. Tres ataques seguidos acabaron con tiros anotados del alero de Brooklyn Nets. Gasol y Rodríguez contestaron con dos triples estratosféricos para mantener la igualdad. El partido entró con 67-67 en el último minuto y medio. Simon robó la bola, anotó y puso 2 arriba a los suyos (69-67). España falló su ataque y el propio Simon hizo dos más desde el tiro libre, a 17 segundos, 71-67. Mirotic dio esperanza con un triple rápido, 71-70, a 12.3 del final. Saric solo metió 1 desde el tiro libre en la falta rápida provocada por España. Los de Scariolo tuvieron el último ataque para buscar la prórroga, pero Gasol recibió un gorro de Saric y ahí murió el partido. Al final, 72-70. El martes espera Brasil. Toca remontar.

- Ficha técnica:

72. Croacia Ukic (8), Simon (10), Bogdanovic (23), Saric (5), Bilan (6) -cinco inicial-, Stipcevic (0), Babic (4), Hezonja (5), Planinic (11), Sakic (0).

Entrenador: Aleksander Petrovic.

70. España: Rubio (0), Llull (9), Fernández (0), Mirotic (19), Gasol (26) -cinco inicial-, Rodríguez (10), Navarro (0), Claver (1) y Reyes (5).

Entrenador: Sergio Scariolo.

Árbitros: Seibel (CAN), Lottermoser (ALE) y Latisevs (LET)

Incidencias: Partido del Grupo B del torneo olímpico de los Juegos de Río disputado en el Arena Carioca 1 de Río de Janeiro. 8.039 espectadores.