Simone Biles ya ha hecho historia en la gimnasia artística mundial. La joven de 19 años logró hacerse con el oro en la prueba individual femenina tras una impecable actuación donde bailó al ritmo de la samba y levantó a todo el estadio brasileño.

Esta medalla se suma a la que consiguió con Estados Unidos en la prueba general por equipos. Dos victorias que la han llevado a ser considerada la 'chica de goma' de estos Juegos Olímpicos y la gran heroína de Río 2016. Y es que a su corta edad la vida no siempre le ha sonreído, ya que su pasado está lleno de sombras.

Simone nació el 14 de marzo de 1997 en Columbos (Ohio). Sus padres, Ronald y Nellie Biles, tuvieron que entregar a sus hijos adopción a debido a su adicción a las drogas y el alcohol.

La pequeña Simone tuvo que hacer las maletas con tan solo 6 años para trasladarse a Texas donde sus abuelos maternos se hicieron cargo de ella. Ahí fue donde comenzó su preparación como gimnasta artística para años más tarde comenzar a competir en campeonatos juveniles en Huntsville (Texas) y más tarde en Minnesota.

Su carrera profesional comenzó verdaderamente en 2013 cuando consiguió hacerse con la victoria en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística celebrado en Amberes, Bélgica. Desde ese momento su medallero no ha parado de cosechar éxitos. Simone es toda una figura en su país por su trabajo y esfuerzo; su cuenta de Instagram tiene más de un millón de seguidores y en ella muestra con orgullo a los que considera sus padres, sus abuelos.