Bueno, hoy me despido de este diario, ya que también se han acabado para mí los Juegos Olímpicos. Estoy enfadado por haber perdido, hubo cosas que pude hacer mejor en el partido ante Del Potro, pero no pudo ser. He sabido estar ahí hasta el final, he luchado todo lo que he podido, pero no he conseguido la victoria, que al final es lo importante.
El ambiente en la pista era como si fuera el de una Copa Davis, que apoya mucho al jugador. Es un ambiente muy bueno, pero tengo que reconocer que no es habitual que en otros torneos tengamos tanta afición en contra, y eso añade más presión. Me voy con la cabeza alta por haber estado aquí, llegar a cuartos de final y orgulloso de haber vivido esta experiencia, pero no puedo esconder que también me marcho algo enfadado por perder, es inevitable.
Ahora se queda solo Rafa como representante español, está haciendo un torneo de lujo y ya ha ganado el oro con Marc en dobles. Del Potro tiene una envergadura enorme. Mide dos metros y le pega muy duro de derecha, con buen ojo e intuición. A ver si con Rafa no juega tan bien y se mete Rafa en la final y nos da otra alegría.
Gracias a todos los que me habéis apoyado y a los que me habéis seguido a través de este diario. Ha sido un placer compartir esta experiencia con vosotros. Nos vemos en Cincinnati.
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