La actual temporada está siendo especialmente emotiva para Carla Suárez, tenista que meses atrás volvió a la competición después de superar un cáncer. Gracias a su tenacidad y lucha diaria, la tenista canaria se recuperó de un linfoma de Hodgkin hasta el punto de poder representar a España en unos Juegos Olímpicos. A los 32 años, y tras una carrera repleta de vivencias, la grancanaria decidió que esta sería su última campaña en el circuito. Por ello, cada torneo se torna en una experiencia especial al ser la última vez. Un torrente de emociones que en unas olimpiadas se ve multiplicado.

Carla Suárez fue eliminada el lunes del cuadro individual a manos de una de las candidatas a medalla, la checa Karolina Pliskova (6-3, 6-7 (0) y 6-1). Para la española, la gran esperanza de pelear por un metal en su último año sobre las pistas residía en el dobles con su buena amiga Garbiñe Muguruza. Sin embargo, tampoco ha podido ser. La pareja española ha caído esta pasada madrugada con las suizas Viktorija Golubic y Belinda Bencic (6-3, 1-6, 11-9). Suárez/Muguruza remontaron la derrota parcial del primer set y forzaron el súper 'tie break', desempate en el que dispusieron de una pelota de partido que no pudieron aprovechar.

A la conclusión del partido, Carla no pudo evitar la emoción ante los micrófonos: "Son muchas emociones, yo lo he pasado muy mal, ella lo sabe (Garbiñe estaba emocionada a su lado)... teníamos muchas ganas de hacerlo bien y hemos estado muchos años jugando juntas y este ha sido nuestro último partido. Es una pena que acabara así, en esta ronda, entiendo como puede sentirse ella..."

Poco después, el Comité Olímpico Español (COE) le dedicó este mensaje a la tenista de 32 años. "Te vas de Tokyo 2020 sin metal pero con la medalla más grande de todas. Te vas con la admiración de España entera".