Después del exitazo de Ana Peleteiro en el triple salto femenino, le llega el turno en la prueba masculina al castellonense Pablo Torrijos. En la madrugada del lunes al martes en España (02:00 h, TVE) -primera hora de la mañana en Tokio-, la jornada del atletismo se abrirá con la ronda de clasificación.

El objetivo del atleta de 29 años, que ya participó en los Juegos de Rio 2016 es evidente, meterse en una final que tiene un precio muy caro. "En Brasil pagué mi inexperiencia. Ahora tengo mucho más bagaje, más recorrido y madurez. En suma, soy mejor atleta. Por este motivo, el objetivo es innegociable", comentó el saltador de triple al poco de llegar a Tokio en declaraciones al proyecto FER, del que forma parte.

"En la fase de calificación, en la que participaremos 32 triplistas, he de ser uno de los 12 primeros para acceder a la final", añadió. El de Castelló es consciente de que el billete de finalista va a exigir un salto cercano a 17 metros: «He demostrado con creces que es una distancia a mi alcance».

En marzo de 2020 Pablo dejó el récord de España en 17,18 m en pista cubierta. Este año, en junio, se quedó en 16,88 en los campeonatos nacionales de Getafe.

Cáceres a tres centímetros del bronce

A falta de seis jornadas para la conclusión de los Juegos Olímpicos de Tokio, Torrijos es uno de los diez deportistas valencianos en competición después de que este lunes se despidieran, en un día gris, hasta siete del total de 15 que ya han cerrado su participación olímpica. Entre ellos, el que más cerca ha estado de la medalla ha sido el saltador Eusebio Cáceres. El de Onil (Alicante), con sus mejores saltos de la temporada (8,18 m), se quedó a solo tres centímetros del bronce, en la cuarta plaza de la final de salto de longitud.