TOKIO 2020

Héctor Catalá, ante el reto de su vida

El campeón del mundo en 2019 es uno de los grandes favoritos al podio en el paratriatlón de Tokyo 2020

Héctor Catalá, con las mascotas de estos Juegos

Héctor Catalá, con las mascotas de estos Juegos / SD

Julián Lafuente

En agosto de 2018 Héctor Catalá recibió una de las mejores noticias de su vida. Su modalidad de paratriatlón, la PTV1, pasaba a formar parte, por fin, de la agenda de competiciones de los Juegos Paralímpicos, esta próxima madrugada en España, a partir de la 1:30 horas (TDP). A partir de ese instante, su objetivo y su foco se centraron en Tokio. Durante el camino, tres años de intensa preparación y, lo más importante, de brillantes resultados en todo tipo de torneos y eventos. Sobre todo, la medalla de oro lograda en el Campeonato del Mundo del año 2019, el celebrado en Suiza.

Ahora, a escasas horas de afrontar el momento más importante de su carrera deportiva se muestra tranquilo, confiado, aunque la tensión del debut comienza a aparecer: “Conforme se acerca la hora del debut voy notándolo la tensión, los nervios. Los primeros días estaba más tranquilo de lo que yo mismo esperaba. Al principio estaba más alucinando que nervioso, pero ahora se acerca la competición la sensación de nervios aumenta. Es lógico, normal y hasta bueno, sentir esa adrenalina, que se acerca el momento, es lo que toca. No es agradable, pero conforme se acerque irá a más”. El valenciano, natural de Serra, quiere quitarle dramatismo: “Al final, esto es lo que hacemos siempre, con más trascendencia, pero hay que pensar así, que en el fondo es lo que hacemos todos los días y para lo que llevamos trabajando mucho tiempo”, asegura, aunque reconoce que ha visualizado la carrera “mil veces, soñando, despierto… de todas las maneras”.

Catalá es una de las esperanzas de medalla de la delegación española y valenciano en estos Juegos Olímpicos: “No voy a engañar a nadie diciendo que lo que quiero es disfrutar y todo eso, que ojo, también es importante. Pero eso será a posteriori. Ahora lo que quiero es rendir el día 28 lo mejor posible y estar lo más adelante posible. Mi objetivo, igual que el de todos los que compitamos el sábado, es el de ganar una medalla. Pero no depende solo de mí. Tengo rivales, así que mi objetivo principal es hacer la mejor carrea para lo que estoy preparado, la que sé que puedo hacer, que será muy buena y ojalá sirva para estar arriba porque es para lo que trabajamos”.

El triatleta valenciano ya ha tenido tiempo de empezar a conocer el circuito por el que transcurrirá la prueba. Lo que más le ha llamado la atención es el agua: “Aún no he podido verlo entero. Sí un poco del circuito en bici y la natación. La verdad es que el agua de aquí no tiene nada que ver con el agua de València, está bastante sucia y contaminada, no son las mejores condiciones para hacer un triatlón, pero es lo que hay y va a ser la misma para todos. De todas formas, no sabes nunca si un circuito te va a favorecer más o menos. En Lausanne, por ejemplo, pensábamos que el circuito no nos venía bien y, al final, conseguimos el Campeonato del Mundo. Si pienso mucho en eso acaba restando, así que el circuito lo asumo como el que es y trataré de disfrutar, que no se corre todos los días por el centro de Tokio”.

Héctor Catalá y su guía Gustavo Rodríguez

Héctor Catalá y su guía Gustavo Rodríguez / SD

El valenciano prevé una carrera dura, exigente, sin un minuto para la relajación. Como debe ser en unos Juegos Olímpicos, por otra parte: “En el triatlón moderno y en el paratriatlón yo creo que ya no hay un segmento clave, todos son vitales, no vale confiarse, ni querer esperar o contemporizar. Este deporte sigue evolucionando, pero está en un momento de madurez media-alta, y no va a haber un segmento en el que puedas ir flojo y en el siguiente remontar. Va a ser clave cada minuto, no vamos a poder cometer ningún error. Va a ser una carrera muy ajustada y cualquier mínimo detalle va a definir el puesto”.

Para Héctor Catalá, la experiencia de vivir unos juegos está siendo “alucinante. Aquí en la Villa estoy coincidiendo con algunos deportistas del Proyecto FER. En Sierra Nevada ya pude coincidir con algunos de ellos. Estaban los jugadores de fútbol 5 para ciegos, a algunos les conocía personalmente, pero a otros solo de oídas, por el Proyecto FER. Luego ya en la Villa sí que he podido ver a Kim, a Héctor, Ariadna a Sergio Martos, a muchos compañeros, algunos incluso amigos personales. Creo que la sensación de todos es similar, me veo muy reflejado en los que somos novatos. Con Sergio Martos, por ejemplo, los dos tenemos la sensación de estar en un sueño. Seguro que van a dejar el pabellón muy alto porque están todos con muchas ganas. Ojalá consigamos llevar entre todos muchas medallas”.