Conflicto en Oriente Próximo
Más solo que nunca: las claves del discurso de Netanyahu en la Asamblea General de la ONU
Orgulloso de sus logros militares, el primer ministro israelí ha ignorado la presión y el aislamiento internacional para defender que sus acciones en Oriente Próximo benefician al mundo entero

Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, en la Asamblea General de la ONU / Kay Nietfeld/dpa

Con la salida del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, a la palestra, el salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha convertido en un claro reflejo del mundo en su estado actual. Decenas de delegados han abandonado la sala entre abucheos. Netanyahu se ha quedado prácticamente solo. Apenas algunas delegaciones de países con poca relevancia en la palestra internacional y evidentemente sus fieles aliados estadounidenses han escuchado su discurso, en el que ha reciclado fragmentos de sus anteriores conferencias en este mismo lugar. Sus palabras, igual que las acciones de su Ejército y su Gobierno, han ido por libre. A Bibi la presión internacional parece no afectarle.
Orgulloso de sus logros militares, el resto se presenta baladí. Netanyahu ha esperado que quienes abandonaban la sala por su presencia se hubieran marchado para empezar a hablar. No ha hecho ninguna mención a la desbandada. Durante sus 40 minutos de discurso, el líder israelí ha presentado distintos mapas de la región, ha defendido que Tel Aviv libra una guerra contra siete frentes –"y estamos ganando"— y ha reprochado a los países occidentales su desprecio por la lucha que se supone que Israel está llevando a cabo en contra de la yihad global. A continuación, algunas de las claves de su discurso:
El primer ministro de Israel no había dicho aún una palabra, pero un mensaje alto y claro resonaba por toda la sala. Mientras Netanyahu subía al estrado, decenas de delegados de todos los países abandonaban el salón. La delegación israelí y sus invitados en el patio de butacas aplaudían con una fuerza insuficiente para acallar los abucheos de quienes se iban. Esta salida simbólica ha escenificado la posición actual de Israel en el mundo.
Tras casi dos años de brutal ofensiva militar contra Gaza, que ha matado a más de 65.500 palestinos y provocado el desplazamiento forzoso de la práctica totalidad del enclave, cada vez más voces se unen a la denuncia de que Israel está cometiendo un genocidio en la Franja, incluido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Estas críticas, que Netanyahu ha abordado justificando las acciones de su Ejército, le han pasado factura incluso antes de aterrizar en Nueva York. Sobre el primer ministro israelí pesa una orden de arresto internacional por crímenes de guerra de la Corte Penal Internacional. Por eso, por primera vez su avión ha esquivado los cielos europeos ante el temor de ser detenido.
Netanyahu ha empezado su discurso hablando de Irán, su gran obsesión. Ayudado de mapas de la región, el primer ministro israelí ha hecho un repaso de todos los cambios que sus acciones han provocado en Oriente Próximo en los últimos dos años. Gaza está arrasada con un Hamás supuestamente derrotado. En el Líbano, los esfuerzos por desarmar la milicia y partido político Hizbulá habrían sido impensables antes del 7 de octubre de 2023. Precisamente el discurso de Netanyahu se enmarca en el primer aniversario del asesinato del líder del grupo chií durante los últimos 32 años, Hasán Nasrallah. Su debilitamiento también explica la caída del dictador Bashar el Asad en Siria. Los hutíes continúan perdiendo líderes en los bombardeos israelíes casi diarios sobre Yemen. Y las milicias vinculadas a Irán en Irak son ya casi insignificantes.
Pero, por encima de todo, Netanyahu ha hecho un reclamo: ‘make Iran great again’ (algo así como 'hagamos que Irán vuelva a ser grande'). Adoptando la frase de su amigo y protector el presidente estadounidense, Donald Trump, el primer ministro ha hablado de la importancia de derrotar al régimen de los ayatolás para "liberar al pueblo iraní". Un reclamo usado también en Gaza con Hamás o en el Líbano con Hizbulá. Netanyahu ha celebrado la colaboración estadounidense durante la guerra de los 12 días que tuvo lugar en junio y en la que murieron más de un millar de iraníes y 28 israelíes.
"Israel está haciendo vuestro trabajo sucio", ha recriminado Netanyahu a esas naciones que "nos sancionáis". Entre ellas, ha mencionado a Francia, Reino Unido, Canadá o Australia, países que ya han reconocido o se disponen a reconocer el Estado de Palestina. Además de acusar a estos países de acoger y avivar un creciente antisemitismo, el líder israelí ha subrayado que muchas de las acciones presentes tienen un parecido con aquellas discriminatorias con la población judía que precedieron al Holocausto nazi. A su vez, ha reconocido que muchos de los países que critican a Israel en público, luego en privado les muestran su agradecimiento.
Como lleva haciendo desde el 7 de octubre de 2023, Netanyahu ha equiparado su lucha contra Hamás con una supuesta lucha global contra la amenaza de un islam violento. "Nuestros enemigos son los enemigos de todos ustedes", ha advertido en un discurso lleno de teatralidad. "Ya están a sus puertas", ha subrayado. También ha presumido de que la derrota impuesta por Tel Aviv sobre Teherán y los ataques israelí-estadounidenses contra sus plantas nucleares no sólo han servido al pueblo israelí, sino a todo el mundo. Por eso, ha vuelto a insistir en que se aprueban las sanciones contra Irán.
Antes de iniciar su discurso, Netanyahu ha ordenado a sus tropas que instalaran enormes altavoces en las fronteras de Gaza. Incluso algunos de ellos se han adentrado hasta el interior del enclave palestino a puestos del Ejército a más de un kilómetro de profundidad en el territorio, según las autoridades militares. Los camiones llenos de altavoces han dejado otra imagen inédita que tiene como escenario de fondo la devastación de Gaza. El primer ministro israelí quería que todos los residentes de la Franja escucharan su mensaje. "Es una idea descabellada", ha dicho un alto oficial al periódico Haaretz. "Personas de todo el espectro político se preguntan: '¿qué es esta falacia?'; nadie entiende qué beneficio militar hay aquí", ha criticado.
Con el volumen al máximo, Netanyahu se ha dirigido a los 48 rehenes que aún quedan en Gaza. Se ha dirigido en hebreo y en inglés a los 20 que siguen con vida tras mencionar cada uno de sus nombres. "Israel tiene que terminar su trabajo en Gaza lo más rápido posible", ha declarado, tras prometer retornarlos a casa. A "los líderes de Hamás que quedan con vida", también les ha mandado un mensaje: "Depongan las armas. Liberen a todos los rehenes ahora. Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los perseguirá". Además, sobre la solapa de su chaqueta, Netanyahu llevaba un código QR al que animaba a los pocos asistentes en la sala a consultar para recordarles las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Con Netanyahu aún bajando del atril, Trump se dirigía a los medios. "Parece que tenemos un acuerdo sobre Gaza", ha declarado a la prensa antes de partir de la Casa Blanca para asistir a un torneo de golf en Nueva York, el mismo lugar donde se está celebrando la Asamblea General de la ONU. "Creo que es un acuerdo que traerá de vuelta a los rehenes; será un acuerdo que pondrá fin a la guerra, habrá paz", ha dicho sin dar más detalles. También este viernes por la mañana, el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, ha expresado su esperanza de que se produzca un avance en las próximas horas.
Sin embargo, Netanyahu apenas ha mencionado la palabra "alto el fuego" en sus 40 minutos de discurso. Ha defendido la posibilidad de firmar la paz con Siria o el Líbano, países con los que lleva en estado oficial de guerra desde su creación en 1948. En cambio, ha insistido de forma abierta en que no habrá paz con los palestinos y ha criticado abiertamente a aquellos países que están reconociendo el Estado de Palestina. "Darles a los palestinos un Estado a una milla de Jerusalén después del 7 de octubre es como darle a Al Qaeda un Estado a una milla de Nueva York después del 11 de septiembre", ha subrayado. "Es una locura y no lo haremos", ha concluido.
Suscríbete para seguir leyendo
- Rafa Mir: 'Corberán es uno de los mejores entrenadores que he tenido
- FINAL: Valencia Basket afianza su liderato
- Fran Pérez se acuerda del Valencia CF
- Carta de Kiat Lim al valencianismo
- El Valencia Basket gana el pulso por el liderato ante La Laguna Tenerife
- André Almeida, el volante con el que Corberán quiere conducir la reacción del Valencia
- Valencia CF: Filial por y para el primer equipo
- Detenidos dos miembros de 'Indar Gorri' por agredir a tres aficionados del Valencia




