No busquemos ningún fantasma detrás de las palabras de Marcelino, que la temporada próxima se sentará en el banquillo de Mestalla y muy mal tendrían que ir las cosas para que no firme al menos un año más. Le gusta jugar con las palabras, eso sí. Como ya escribí días atrás, entendería que esperase a ver cuál es la apuesta del Valencia CF este verano antes de vincularse o no por más años. Si es por eso, sí. Es legítimo y quiere decir que estamos ante un entrenador que quiere ganar y que no ha venido aquí a hacer el bachillerato ni a sacarse un máster, sino a competir con las mejores armas que tengamos posibilidad de darle.

Y, por cierto, hay que celebrar y mucho la clasificación para la Champions lo mismo que la permanencia del Levante UD, logros vitales para los dos clubes de la ciudad. El que también vino para ganar es Paco López. Cogió el equipo con 21 puntos, ocho jornadas después lo consigue mantener en primera división con 40 y hasta le sobran partidos. Seguramente alguien se molestará por el comentario, cosa por lo visto inevitable, pero hemos asistido a un milagro. Bendito milagro y enhorabuena.

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