Con Mateu Alemany se va un proyecto de éxito que ha rescatado al Valencia CFs, un modelo que tampoco era perfecto, pero que al club le ha servido para volver a la Champions, ganar un título y revalorizar su plantilla. No era perfecto porque, solo por poner un par de ejemplos, el máximo accionista pudo invertir en el fichaje de Guedes porque había consenso pero no en Rafael Leao, al que quería el pasado verano como sustituto de Rodrigo, porque tanto Marcelino. En cambio, Marcelino quiso recuperar y tuvo prácticamente fichado a Javi Fuego(sí, el mismo Javi Fuego que conocemos), aunque una serie de casualidades al final lo impidieron y el que acabó en el Valencia CF fue Francis Coquelin. Esa suerte tuvo el modelo, o tuvimos todos.

Como la marcha del director general ya se conocía desde hace meses, aunque no se haya concretado hasta ahora, más que tristeza lo que deja de momento es un gran vacío y muchas incógnitas alrededor de cómo tiene pensado llenarlo Peter Lim. De momento, da un poco de miedo pensar en el mercado de invierno. Y hace falta.

Más opiniones de Julián Montoro en este enlace