El Valencia CF estaría a estas horas en octavos de final de la Champions si Rodrigo o Maxi hubieran acertado en alguna de esas ocasiones que fallaron de manera inexplicable, porque son futbolistas de un nivel y no era precisamente el día para perdonar. Como tampoco lo era, y disculpas por la insistencia, la noche de Lille. Ese día, como un año antes frente al Young Boys, el equipo regaló buena parte de sus opciones y, si al final se cumplen los peores presagios, estarán en el sorteo los dos que hicieron bien sus deberes y ganaron allí. Una lástima. [La calculadora del Valencia CF en Champions]

Tal como se presenta la jornada decisiva, al Valencia CF solo le valdrá ganar en Amsterdam para pasar a octavos. No hay más. Eso no va a ser fácil, pero después de un partido como el que acabamos de vivir y disfrutar en Mestalla, después de ver el esfuerzo hasta la extenuación de estos futbolistas, la ambición con que encajaron los golpes y se fueron a por el Chelsea hasta superarlo en el momento más delicado, sus ganas de haber ganado este partido, este equipo se ha ganado cuanto menos el beneficio de la duda, por no decir algo más. A este nivel de sacrificio y compromiso, con un poquito más de acierto es posible ganar al Ajax en un partido a cara o cruz. Aunque el campeón holandés es líder, el que pierda ese día se quedará fuera casi al cien por cien.

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