No, no se trata de hablar de la fábula que nos enseña Michael J. Fox, en una película ya mítica, sino de que el antiguo presidente de UEFA y balón de oro, Michel Platini, ya ha salido de su prisión, que no era otra que los cuatro años de sanción que tuvo que cumplir por aceptar dos millones de francos suizos en un contrato 'verbal' que los órganos disciplinarios de FIFA no aceptaron y que le salió, inicialmente por ocho años sin poder tener ninguna actividad relacionada con el fútbol.

La comisión de apelación de la propia FIFA lo rebajó a seis años y, tras un recurso ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS-CAS), se le dejó la pena en unos cuatro años que acaban de terminar. Y, nada más salir de esa jaula que le impedía estar en lo que fue su vida, el fútbol, tanto como jugador o como dirigente, ya le salieron 'trabajos'.

El primero que se lanzó al agua (después diremos por qué) fue el presidente del sindicado mundial de futbolistas (FIFPro), Philippe Piat, también francés, que lanzó un comunicado donde alababa su condición de deportista, de dirigente y su sabiduría y experiencia, diciendo que sería un buen apoyo para la FIFPro.

Y, tras eso, como Piat tiene ya 77 años y en tres acaba su mandato, casi todo el mundo futbolístico veía a Platini Presidente del sindicado en 2023, teniendo que lidiar con FIFA y su antiguo secretario general en UEFA, Gianni Infantino que, según Platini 'le robó' su sillón de presidente fifesco. En fin, un escenario casi de vodevil, donde tendríamos a enemigos enfrentados cuando, en estos últimos años, las dos entidades se han acercado y han modificado el Reglamento FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores con total acuerdo.

Pero, enseguida, el propio sindicado ha manifestado a los medios de comunicación que Platini no tiene ningún puesto oficial ni se ha pensado, de momento, que lo tenga. Quizá el bueno de Piat pensó rápidamente, demasiado, en lo que deseaba y, quien sabe, en su posible sucesor. No creo que a Platini le desagradara, aunque el puesto no es tan deseable e importante como el que tuvo de presidente de UEFA ni el que anhelaba en la FIFA.

Sin embargo, eso no significa que, a pesar de lo dicho oficialmente por FIFPro, no exista ya un esquema para reordenar el pasado de Platini como mandamás en el fútbol y mandarlo al futuro con otra posición de relevancia, que le permita estar en el candelero de nuevo. Él sigue diciendo que es inocente, a pesar de que tres tribunales deportivos, aunque rebajándole la sanción, le han considerado culpable y algunas voces le recomiendan que se quede en casa con sus trofeos y su historia de gran futbolista. Pero él no quiere, ya que tiene solo 64 años y aún le queda cuerda para tiempo, sobre todo cuando los dirigentes del deporte suelen durar más que el conejo con una pila de Duracell...

Lo que sí supone el final de su pena es que no se va a quedar quieto y, FIFPro u otro destino, buscará encontrar su posición en el campo del deporte. Pero, si como parece es en el sindicado, se nos avecina una guerra segura, habida cuenta de la 'amistad' existente con la FIFA...

Y aquí acaba de pasar 'Gloria', que ha dejado muertos y campos anegados, pero somos fuertes en esta tierra, y nos sobrepondremos con toda seguridad. Para alegrar esos momentos de desgracia, lean 'Polvo y sombra', de Antonio Manzini y su irreverente comisario Rocco Schiavone. Me lo agradecerán.