Rodrigo y el Valencia CF han perdido el miedo y la vergüenza a poner calificativos para los despropósitos del VAR, que volvió a anular un gol a los tres minutos sin que las imágenes y las líneas trazadas sobre la pantalla arrojen ninguna luz, sino más bien todo lo contrario. Lo que hacen es plantear más dudas sobre un sistema que llegó para ayudar, no para convertirse en protagonista y decidir partidos no tanto por la aportación de la tecnología sino con la interpretación tan dispar que se hace de la misma según de qué lado tiene que caer el gol.

Como el enésimo que le anulan a Rodrigo en lo que va de temporada o el que le 'guindan' a la Real Sociedad por supuesto fuera de juego posicional, clave para explicar hoy la victoria y el recién estrenado liderato del Real Madrid. El Valencia tuvo suerte y esta vez la broma no le costó tres puntos que le habrían dejado fuera de la lucha por la Champions, en la que sigue contra viento y marea.

Además de Rodrigo y el VAR, la noticia fue Gonçalo Guedes, esta vez y por fin en clave positiva: golazo y asistencia, como en sus mejores tiempos de los que todavía anda lejos. Lo peor, esa sensación de que el Valencia, después de una primera mitad en la que pudo golear, quiso que en toda la segunda no pasara nada más que el tiempo. Y eso le pudo costar algún disgusto.