No. No son unas líneas sobre las historias que se les cuentan a los niños para que se asusten por la noche. Ni el porqué del origen de la expresión. Nada más lejos de la realidad. Pero sí, el Valencia CF ya tiene a su hombre del saco. Un jugador capaz de producir pavor en los delanteros rivales. Sí, es momento de probaturas. De muchas alineaciones y alternativas propias del verano. Está claro. Sin embargo Alderete ha caído de pie en el Valencia. Solo unos minutos han servido para que el central paraguayo se destape como una pieza clave para lo que se espera del equipo de Bordalás. Un grupo agresivo, contundente, férreo y voraz sobre el campo.

De Alderete, ese gran desconocido para la mayoría de aficionados de a pie hasta ahora, ya se ha podido ver que es un futbolista que no se corta. Si tiene que ir al suelo, va a ir y con la pierna siempre dura. ¿Que está fuera de lugar? Falta y al sitio. Duelos aéreos de máxima intensidad. Y junto con Paulista está llamado a formar una pareja de esas que cuando suena el pitido inicial, el delantero ya está pidiendo la hora por el estrés de tener a dos guerreros delante. El factor psicológico para un defensa es también es determinante. Alderete rebosa exuberancia física en sus acciones y demuestra una confianza alta en sus capacidades. Una piedra con la que levantar el muro defensivo que corte la sangría de goles encajados. Y si el ‘hombre del saco’ provoca tembleque en las piernas de los rivales, después de estrenarse como goleador contra el Cartagena también podemos hablar de que ya tiene una pelota dentro de ese saco. Francamente parece que Alderete será otra arma con la que explotar el balón parado ofensivo. Además filtra pases y hace desplazamientos con técnica y criterio. No es una cuestión de ilusión, sino de evidencias que asoman, siempre con la noción de que aún es verano. A priori parece un fichaje acertado. A petición de Bordalás. Pienso en el Paulista-Alderete y... sí, es inevitable esbozar una sonrisa de complicidad con lo que pueden ser.