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La Liga se debilita y algunos hablan de dejar pasar este problema para que no se vaya el mejor, pero no puede haber excepciones, muchos clubes han sufrido y pasado por el aro

Juan de Dios Crespo

Juan de Dios Crespo

No, no se trata de un error tipográfico, sino de la palabra que me vino a la mente cuando se movieron los cimientos del mundo del fútbol: ¡Messi no continuaría con el FC Barcelona!

Esto, que estuvo a punto de ocurrir el año pasado, cuando aún le quedaba un año de contrato al argentino pero que, a pesar de su voluntad de quebrar la relación laboral, no quiso llevar a su club a los tribunales y volvió al redil, sin que el famoso ‘burofax’ tuviera consecuencias.

Pero, esta temporada que ha acabado ya daba por terminado el contrato y, a partir del 1 de julio de 2021, Messi quedaba ‘libre’ con lo que significaba que podía firmar con cualquier equipo, pero también renovar con el Barça. Esto es lo que todos pensábamos que iba a ocurrir, pero entre la Copa América, que ganó Argentina y las vacaciones, el famoso acuerdo no se producía.

Mientras su fiel amigo el Kun sí firmaba con el Barcelona y parecía que la petición de Messi iba a facilitar su vuelta a casa para estampar su visto bueno contractual. Y sí, volvió pero nada se producía. De hecho, las alarmas empezaron a saltar cuando el presidente Laporta empezó a decir que había problemas económicos de órdago en el club y que sería difícil encajar todos los contratos.

En efecto, la masa salarial ponía al Barça entre las cuerdas y el Fair Play Financiero de la Liga no le permitía grandes aspavientos en los temas dinerarios. Ahí se habló ya de una rebaja del 50% del contrato de Messi, y de que se iba a aligerar la carga económica con salidas de jugadores como Griezmann, el segundo mejor pagado del equipo.

Pero, la bomba explotó y Messi ya no iba a firmar su renovación. Ni con el 50% de reducción ni con los cinco años de contrato donde solo dos debían ser de ‘jugador’, para liberarse al acabar estos primeros. El comunicado del Barcelona donde aducía «obstáculos económicos y estructurales· que impedían esa firma. Entre paréntesis, se mencionaba la reglamentación de la Liga.

Todo muy aséptico pero obvio: el FC Barcelona no iba a cumplir con los requisitos necesarios para que le fuera admitida la ficha de Messi. No es este el lugar para explicar el Fair Play Financiero en profundidad, pero sí para indicar que el criterio de la Liga para inscribir jugadores o para obligar a deshacerse de fichas es igual para todos y que no se puede apelar a una «especialidad» por ser el Barça, y evitar esas obligaciones.

Con la marcha de Messi, si se produce porque aún queda tiempo, si bien tras la comparecencia ante los medios de Laporta parece que es inevitable, la Liga se debilita y algunos hablan de dejar pasar este «problema» para que no se marche el mejor jugador del mundo. Pero, no puede haber excepciones, ya que muchos clubes han sufrido y han tenido que pasar por el aro de la reglamentación deportivo-económica.

Así las cosas, es más que dudoso que Messi se pueda quedar y se nos irá, dicen, el faro que vendía la luz de la Liga a los demás continentes. Pero eso es olvidar que lo que vende es el buen fútbol y llegar lejos en competiciones europeas de clubes o que la selección haga un buen papel. Eso es lo que atrae a los asiáticos (gran mercado) y que no creo que se pierda. Mientras vemos al pequeño gigante partir, deleitémonos con nuestro fútbol y con ‘Advertencia razonable’ (sin segunda), última novela de Michael Connelly.