Que algunos coches se adaptan mejor a determinadas pistas es una verdad que conocen todos los ingenieros. Monza era un circuito que formaba parte de la lista de obligaciones de Mercedes para recuperar terreno a su rival RedBull en la lucha por el mundial. Pero a medida que pasaban las sesiones del Gran Premio el cielo se ponía más negro para los de la estrella, tanto como el color de su carrocería. Hamilton erró en la clasificación al sprint. Un fallo, según él, de dos milímetros de excesiva pulsación del pedal del embrague. Ese error en la salida de esa clasificación al sprint le dejó fuera de la lucha por la pole. Aunque Bottas, ya piloto de Alfa para 2022, ganó el sprint, no le sirvió de mucho el domingo al salir el último debido a las penalizaciones por cambio de piezas.

Mercedes jugó la estrategia de empezar con los duros y, gracias además a un insólito fallo de RedBull en la parada en boxes, ponía a Hamilton delante de Verstappen.

Pero la batalla cuerpo a cuerpo no duró más de un centenar de metros. Ni uno ni otro quisieron ceder y la carrera de ambos acabó en la gravilla de la primera variante. Cada cual puede echar culpas y buscar responsabilidades. Max y sus acólitos hablarán de la falta de espacio que le dejó su rival. Lewis y sus seguidores te dirán que el holandés pisó la salchicha, voló por los aires y cayó sobre el Mercedes como un luchador en un ring. Ni el holandés ni el inglés ganaron. Esta vez la victoria fue para los ingenieros y directivos de la FIA que diseñan e implementan sistemas de seguridad como el HALO o el HANS que salvan vidas y evitan graves lesiones.

Bueno, en realidad el ganador fue Ricciardo, que con su compañero Norris, dio a McLaren una victoria y un doblete que los de Woking no disfrutaban desde hacía más de una década. Los sonrientes chichos de los coches papaya mejoraron el segundo puesto de Sainz del pasado año y volvieron a demostrar que algunos coches se adaptan mejor a determinadas pistas. En Rusia, la próxima carrera, Mercedes ha ganado siete veces seguidas desde que se corre en la pista de Sochi. Ya veremos qué inventa Max.