"Vamos a volar". No lo digo yo, lo dijo Paulista tras los primeros días de trabajo con Bordalás. La llegada del técnico al Valencia ha supuesto un ‘shock’ a todos los niveles. Los resultados, el juego, la actitud... Un cambio radical que hacía falta. El equipo ahora va en avión. El Valencia se ‘come’ a los rivales en los minutos finales aunque con Bordalás no se quede nada en el depósito. Lo que en pretemporada eran problemas musculares ahora son ‘bestias’ como Thierry. Un aspecto clave para aguantar todo el curso al máximo. El equipo muerde. Lo que antes era sufrimiento, ahora da sus frutos. El vestuario disfruta, crece y quiere más. Verse al 100% también hace grupo y da confianza para creer en sí mismo como Guedes. Todos buscan su límite. Palabra de Bordalás: "No hay que parar de correr".

José Luis I de Valencia

Lo de Gayà es de otro mundo. El capitán, aquel que le dijo "No" al Madrid para seguir en el equipo de sus sueños, lo ha vuelto a hacer. No sé si Rey, mago o el murciélago del escudo. Lo que sí sé es que ya es una leyenda. Obró el milagro contra Osasuna, salió tocado y ya está a tope para el Madrid. ¿Cómo no va a ir a muerte el equipo si el capitán no se cansa de dar ejemplo? Amor y devoción por una camiseta. Eso y que todo el grupo se fija en un referente como Gayà. Un gran motivo para dar el máximo.