Cita obligada para la Bordaleta en el taller

Del Levante se espera que aplique hoy la receta para salir, como el Villarreal, de su ‘empatitis’

Soler, sustituido por Bordalás

Soler, sustituido por Bordalás

Rafa Marín

Rafa Marín

Lo peor del partido contra el Madrid no llegó con los goles de Vinicius y Benzema sino con las lesiones de Soler y Thierry más la de Gayà en la previa. Bordalás tendrá que ingeniárselas un tiempo sin ellos, así que la Bordaleta tiene cita en el taller para la primera reparación. Un buen momento para diagnosticar tanto el estado del motor como de los recambios disponibles. El Valencia, que se reencontró con su afición, fue capaz hasta el último tramo de sobreponerse al contratiempo de perder a tres titulares, a cada cual por cierto en mejor estado de forma y más importante para el equipo. Todo eso, para más inri, con un arbitraje que los entrenadores acostumbran a calificar entre bambalinas como sibilinos. El día después de la primera gran noche en Mestalla después de la pandemia dejó claro, en cambio, que el Valencia ha vuelto para quedarse. Y eso significa que va a seguir siendo competitivo y reconocible por encima de las bajas y juegue contra quien juegue. Es agua pasada lo de irse a la lona al primer sopapo.

Empatitis

Le pasa al Levante parecido que al Villarreal, que lleva una empatitis encima que no se aclara, aunque hay empates y empates. El último contra el Elche sirvió para rebajar la tensión en el ambiente y ver en los jugadores gestos y pasos adelante que desde luego se echaban en falta. Si Paco López dice que el vestuario está con él, no hay porqué pensar lo contrario siempre que en el campo también se demuestre, así que lo que hoy se espera de los granotas contra el Celta es la receta para superar esa enfermedad aguda que los tiene sin ganar.

Que pase el siguiente

No hay mejor momento que este para lanzarse a por la Euroliga. Tras arrollar en la Supercopa, el Valencia Basket tiene en su mano dar otro golpe en la mesa. Nueva cita con la historia.