No quiero un déjà vu, ni que me pidas perdón

Gil Manzano

Gil Manzano

Iván Carsí

Iván Carsí

Así cortita y al pie. No quiero presionar al señor Gil Manzano, bastante tiene con su trabajo y yo con el mío. Pero sí le pido una velada de domingo lo más tranquila posible. El duelo contra el Barça ya tiene suficientes puntos de fricción como para agregarle una polémica arbitral. Por cierto qué casualidad que la flecha siempre vaya hacia el mismo lado, pero ese es otro tema. La segunda va dirigida más hacia arriba. Sabedor del corporativismo unánime entre árbitros, algo debe fallar cuando en cada afición tienen sus fobias con ciertas designaciones semana tras semana.

¿Se busca la polémica? Sí. ¿Hay animadversión? Sí. Pero que los errores se esconden y se protegen, pues para que nos vamos a engañar. También. Me siguen faltando toneladas de autocrítica. De hecho Gil Manzano es un ejemplo de pedir perdón, se agradece. Aunque sería todavía mejor si evitamos cirios con el VAR y nos ahorramos un déjà vu de Vigo, de Vitoria o... hay tantos para elegir.