Opinión

Balones a Bordalás

Como era de prever, al final lo que trasciende de la escena en Paterna es que la responsabilidad es del técnico

Bordalás habla con Wass durante un entrenamiento

Bordalás habla con Wass durante un entrenamiento / Francisco Calabuig

No está claro si será seguido, aparte o final, pero el punto al caso Wass es una fotografía muy real de cuál es en este momento la situación de mercado para el Valencia. No hay entradas, pese a la necesidad clamorosa de que las haya. Y se sigue todavía en fase de salidas para hacer espacio en el fair-play no se sabe a quién. Es una foto muy real también, aunque públicamente solo hable Bordalás, del peligro de fricción. Y es que en el puzle, como pasó en verano, hay piezas que cuestan de encajar. Con las cartas marcadas y pendientes de Lim a la hora de barajarlas, la escenificación de una reunión en Paterna acabó, tal y como era de prever, con la responsabilidad a la espalda del entrenador. Una mochila que no tiene porqué ser mala, más bien al revés. Bordalás es la referencia de fútbol pero es cierto que asume una presión añadida. Además, lo que queda en evidencia no es la idoneidad del traspaso al Atlético sino la falta de respuestas para cubrir su marcha... Detrás de la lluvia de ofrecimientos y el carrusel de nombres, lo normal en estas fechas, lo que en realidad se esconde es un modelo deportivo con el que el Valencia o bien no llega o se le hace tarde. Y de lo que se trata es de estar rápidos y dinámicos y de que el consenso no tenga que ser necesariamente a la fuerza. Cuando quiso irse al Marsella, el técnico se encargó de sumar a la causa a un futbolista como el danés que estuvo dos días sin entrenarse por unas molestias difusas y que tras aquello ha acabado siendo el que más ha jugado. Su profesionalidad en ningún momento se puso en cuestión y ese es el punto, ahora que ha quedado tan en el aire la duda de si se declarará en rebeldía, sobre el que va a pivotar la decisión final. Lo de ayer solo fue una patà i avant.

JUSTICIA

Alessio termina contrato en junio y desde luego este no es el momento de tomar una decisión sobre lo que tenga que pasar a partir de entonces. Sin embargo, es de justicia y un movimiento natural que su contrato no sea el mismo. Lo que está en su mano no es el presente del filial sino el del club entero. Y esa es una responsabilidad que tiene que pagarse.