El Valencia CF juega la prórroga

Como siempre una semana sin partido del Valencia CF, para mí es una semana huérfana. Sin embargo a diferencia de otros parones de la competición por los compromisos internacionales, en este el club de Mestalla se juega mucho. El equipo disputa un partido igualmente importante para el resto de la temporada como si de la visita al Santiago Bernabéu se tratara. No son tres puntos pero pueden ser muchos a final de Liga. El Valencia afronta la prórroga del mercado y, a priori, lo hace con 2-0 en el marcador. Pues con la llegada a València de Eray Cömert todavía caliente, hoy se une Ilaix Moriba. Que había que traer refuerzos en invierno era una obviedad, que las primeras semanas del año con el Covid-19, la Copa del Rey y las lesiones de por medio han puesto de manifiesto esta necesidad, otra. Que ambas se conocían de antemano, también. Una vez superada la crisis del consenso por todas las partes, de un José Bordalás que ha rebajado el tono o directamente evita hablar del mercado y habiendo superado los tiempos idóneos para haberlos tenido antes en Mestalla, ya el objetivo mínimo era que los fichajes llegaran cuando fuera, pero que llegaran. El club se está moviendo, explorando opciones, posibles trueques y con un abanico amplio de niveles de jugadores… desde Jonsson hasta Ndombelé, pasando por Malsa. Para nada se asemeja este mes de enero con el de 2021 y eso ya es una buena noticia. Por lo menos ya se puede decir que el resultado no va a ser una goleada en contra. Ahora está por ver si viene algo más y el qué. Necesidades siguen habiendo y a más llegadas más opciones de regresar a Europa habrá. El mercado todavía puede ser una victoria en el último minuto para el Valencia CF. Ojalá. En cuatro días, el resultado.