Opinión

El día de las mujeres

La Carrera de la Mujer volvió ayer a València con 6.000 participantes, 11.000 menos que en 2019, un dato que puede tener tanto una lectura positiva como negativa

Carrera de la mujer en València

Carrera de la mujer en València / EDUARDO RIPOLL

València abrió ayer el Circuito Carrera de la Mujer 2022 con 6.000 participantes. Una cifra nada despreciable si no fuera porque en la última edición pre-pandemia celebrada en 2019 fueron 17.000 las mujeres que participaron. En 2020 se celebró de forma virtual, en 2021 regresó con una edición limitada a 4.000 participantes y este 2022, ya sin restricciones, la Marea Rosa ha vuelto a las calles de València con 11.000 mujeres menos. Un dato del que se me ocurren dos lecturas: una positiva y otra negativa. La positiva es que tal vez cada vez sean menos necesarias este tipo de pruebas ‘sólo para mujeres’ (en un mundo totalmente igualitario carecerían de sentido). Tal vez este descenso de participación se debe a que las mujeres cada vez participan más sin complejos en las carreras convencionales, mixtas, sin tener que sentirse amparadas por esa etiqueta de ‘sólo para mujeres’. La lectura negativa va en otra alarmante dirección: ¿la pandemia ha supuesto un retroceso en la práctica deportiva (y concretamente el running) entre las mujeres?. Tal vez la respuesta correcta a esta diferencia abismal entre las 17.000 participantes de 2019 y la 6.000 de ayer sea un término medio: muchas mujeres (también hombres), han perdido el hábito de participar en carreras aunque sigan corriendo. En 2019 yo misma corrí la Carrera de la Mujer y ayer, preferí correr un medio maratón oficioso lejos del asfalto de la ciudad.

Cuando llega la Carrera de la Mujer siempre me surge la duda ¿son positivas/necesarias este tipo de carreras o no?. Me inclino al Sí. Mientras no se alcance el 50% de participación femenina en las carreras (y en todas las distancias, desde un 5k hasta un maratón), toda iniciativa que fomente la participación femenina, me parece positiva. Para muchas mujeres la Carrera de la Mujer es un reto, una forma de demostrarse a sí mismas que sí pueden. Un día para hacer deporte (da igual el ritmo, corriendo o andando) junto a hijas, madres, abuelas, amigas... 

Por eso me da rabia también esas runners habituales (una minoría, espero) que miran por encima del hombro a las integrantes de la Marea Rosa. Nadie es más que nadie. Además no es excluyente correr un maratón y correr también la Carrera de la Mujer. Lo importante es participar, correr, divertirse y adquirir hábitos saludables. En un futuro, cuando el censo de participación femenina alcance por fin el 50%, la Carrera de la Mujer nos parecerá algo anacrónico. Mientras, seguiremos poniéndonos la camiseta rosa.