Opinión

Todo por el Valencia

No Anil, no hay una campaña contra el VCF, al contrario. Lo que hay es una línea a favor del valencianismo

Una imagen de las obras del nuevo estadio del Valencia CF

Una imagen de las obras del nuevo estadio del Valencia CF / German Caballero

No lo hizo ni a raíz de la final de Copa, pero después de un tiempo sin hacerlo, Lim sí que llamó ayer a Anil para pedirle cuentas por los audios. Y habría que dar por seguro que volverá a hacerlo cuando a lo largo de este martes trascienda lo que el todavía presidente del Valencia CF opina de su jefe. Conforme avanza la exclusiva de Superdeporte, la situación de Meriton se hace más insostenible. En las próximas horas serán las instituciones y los políticos quienes se pronuncien sobre la probada realidad de que los planes pasan por los tribunales, a menos que la Generalitat y el Ayuntamiento se plieguen a sus exigencias. Más allá de otras consideraciones partidistas al respecto, el futuro no invita a ser ingenuos tampoco en lo que concierne a la reanudación de las obras de ese estadio en el que sigue sin estar claro qué es lo revolucionario y singular. El «que les den» a los políticos y a los vecinos de Benicalap por el pabellón multiusos, con la mitad del presupuesto previsto, es una gota más en un vaso que continúa rebosando y al que se añade la andanada contra Manuel Illueca, director del IVF, «ese que es levantinista» y que debería en opinión del presidente googlear la información que ha requerido sobre el contrato de CVC.

El comunicado

Visiblemente afectado, y sin plantearse una rueda de prensa con preguntas, Anil se limitó a grabarse una autoentrevista en la que trató de defenderse atacando. Sobre las conversaciones a las que hemos tenido acceso es bien cierto que ha habido un trabajo de selección de los temas de interés general pero en absoluto de edición ni manipulación. Y es del todo falso que exista una campaña contra el Valencia CF, al contrario. Lo que hay es una línea muy clara a favor de los valencianistas, de la afición, y muy crítica contra la propiedad por su nefasta gestión. Aunque manifieste que con 100.000 euros puede echar «a toda la prensa» contra Soler, la realidad no es esa porque hay medios, y este es uno, que no comercia con noticias ni en especie. La publicidad se tarifica, sobre todo si a lo que se aspira es a poner anuncios en un diario cuando la campaña de abonos está siendo un desastre.