La última entrega de Los Audios de Anil vuelve a poner de manifiesto que nada de lo que pasa en el Valencia CF o en torno a él es por una mala gestión, sino por que todos están en contra. Después de ocho años, más fracasos que de éxitos, no puede ser que todo lo que se haga mal sea por la herencia. Ni en el estadio, ni en la gestión deportiva, ni en el plano social... ni en nada. De ser un equipo campeón a quedarse por tercera temporada seguida sin clasificación a Europa. Para esa caída tan estrepitosa se tiene que haber hecho algo mal. Pero no. Las conversaciones del presidente apuntan a todos los actores, menos a él. Lim será un «aficionado», pero reprochar a un entrenador al que le has quitado todas las estrellas y que luego pegue la espantada porque no ha venido ni media cesión es ser profesional. Igual que cuestionar que un equipo adopta un rol secundario ante otro que en un torneo de regularidad te ha sacado 19 puntos en 37 partidos. Eso es estar en los mundos de Yupi.