Superdeporte

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Joan Carles Martí

Alto riesgo

Los audios de Murthy demuestran que está amortizado como presidente del Valencia, aunque el máximo responsable de que todavía continúe al frente del club es Peter Lim

Una imagen de la manifestación del 11-D Francisco Calabuig

No me refiero a la protesta pacífica convocada en los alrededores de Mestalla antes del partido, que será otro ejemplo de unidad valencianista. El alto riesgo está en lo que pase precisamente tras el partido de hoy que cierra otra campaña nefasta. Los audios de Anil Murthy demuestran que está amortizado como presidente del Valencia, aunque el máximo responsable de que todavía siga al frente del club es Peter Lim. Y el peligro está precisamente en la reacción del dueño singapurense por obra y desgracia de Amadeo Salvo y Aurelio Martínez. 

Lim no quiere vender el Valencia porque está herido en su orgullo, y eso para los conocedores de la cultura asiática significa que ni olvida, ni perdona. Más cerca del odio hacía nosotros, vamos. Por tanto, una vez aclarada la mayoría aplastante del valencianismo para que no siga como propietario plenipotenciario, solo queda sumar la complicidad de las instituciones y de la entidad bancaria que cobra los intereses de los préstamos e hipotecas.

La Generalitat y el Ayuntamiento de València han mostrado sus enfados por el engaño de Murthy, así que esperemos más firmeza en su propósito y contundencia con unos gestores que han contrariado a miles de abonados y seguidores. Los dos gobiernos, con la ley y la razón, deben ponerse de parte del pueblo de Mestalla, no hay otra.

Caixabank es un actor secundario, y mientras el Valencia esté al día de pagos no puede hacer nada. Sin embargo, la entidad financiera sabe que para cumplir sus fines sociales debe contar con la máxima complicidad de los habitantes de esta tierra, que en su mayoría son seguidores de los colores blanquinegros.

El Valencia se juega su futuro en las próximas semanas. La plataforma Libertad VCF se ha ganado con creces el título de ‘leal oposición’ a Lim. Lo han hecho bien, con tiento y criterio han estudiado la situación societaria y económica del club. Han sumado las acciones de muchos valencianistas y están dispuestos a dar cabida a los que quedan. Pero sobre todo han demostrado que no se mueven por intereses personales, y eso tras los últimos años de convulsión ha sido lo mejor.

Hay que esperar que las instituciones y el banco escuchen más a los promotores de Libertad VCF, ellos son ahora los portavoces legítimos del valencianismo organizado.

Para acabar, hoy toca felicitar a Rafa Marín y su redacción, porque han vuelto a poner a Superdeporte en el centro del valencianismo, dando cabida a todas las voces, sin sectarismo, además han devuelto la fe en el periodismo en una época donde más se necesita para contar lo que se quiere ocultar. La regla de oro de este oficio. Este periódico que llevo en la cabeza y el corazón está en las mejores manos posibles.

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