Opinión | CONTRAVOLANTES

Montmeló pone a todos en su sitio

El Gran Premio de España deja un sabor agridulce para la afición española

Era solo el sexto gran premio de la temporada y queda por delante gran parte del mundial, más de un sesenta por ciento, pero la carrera en España ha puesto a todos en su sitio. La pista de Barcelona tiene esa especial configuración y es una especie de oráculo: el coche que va bien allí va bien en todas partes. Y en Montmeló RedBull ha dejado claro que, a pesar de los problemas en su DRS, es el coche que manda en 2022.

La cita en Barcelona ha servido especialmente para dejar un poco más claro qué pilotos lideran no solo la tabla, sino también los que mandan dentro de sus respectivos equipos. Verstappen las pasó canutas con un DRS errático y un trompo inesperado, pero a los de RedBull no les tembló la voz al obligar a Sergio Pérez a ceder la posición a su compañero. “No es justo” dijo Checo y realmente no lo es: el mexicano se mereció, al menos, la oportunidad de aspirar a una victoria que era suya.

En Ferrari Leclerc “condujo con el codo en la ventanilla” en el liderato hasta que la vuelta 27 su mecánica dijo basta. Sainz con el otro Ferrari empezó con mal pie: una mala salida y un trompo que le dejó fuera del podio y la posibilidad de luchar por una eventual victoria. Lo peor de todo es que el abandono de Leclerc obligará, ahora sí, a Ferrari a beneficiar al monegasco frente a Carlos, si es que en Maranello quieren seguir aspirando a un mundial de pilotos del que ya han perdido el liderato.

En Mercedes, Russell le dio otra lección a Hamilton. Lewis, que acabó firmando una excelente remontada, no pudo con su compatriota. El heptacampeón dio una imagen de derrota al pedir a su equipo retirar el coche al principio de carrera tras sufrir un pinchazo que le dejó último en la clasificación. Mercedes parece despertar, pero Hamilton no demuestra saber lidiar por sí solo con las situaciones difíciles. Los puntos de Barcelona se los tendrían que haber dado a su ingeniero, que fue el que le animó a seguir, a pesar de todo.

Y en Alpine las cosas también parecen buscar su sitio y ese lugar se llama incertidumbre. Alonso lo dio todo: salió último y acabó sacando unos valiosos puntos, a pesar de una desastrosa última parada en boxes. Los peor es que “el plan” parece esconderse bajos negros nubarrones. Fernando, que sabe que los resultados llegarán como muy pronto a medio plazo, ve cómo en Alpine tontean con comentarios en público sobre la alineación futura de pilotos que no le incluyen a él. Ocon es la obligada opción francesa y Piastri, la joven promesa de la F2, asoma la cabeza. Sin duda alguna no es la mejor manera de asegurar una estabilidad que ayude a relanzar al equipo.