Opinión

Cada vez es más tarde

El Valencia continúa patas arriba pero Lim no tiene prisa por poner orden y la confusión no deja de crecer

PROTESTA DE LA AFICION DEL VALENCIA A LAS PUERTAS DE MESTALLA DURANTE EL ÚLTIMO PARTIDO DE LIGA FRENTE AL CELTA

PROTESTA DE LA AFICION DEL VALENCIA A LAS PUERTAS DE MESTALLA DURANTE EL ÚLTIMO PARTIDO DE LIGA FRENTE AL CELTA / EDUARDO RIPOLL

El Valencia CF está patas arriba pero Lim no tiene ninguna prisa y para la reunión con Murthy hay que esperar a la próxima semana. Todo muy Meriton, con el club completamente parado por obra y gracia del máximo accionista, inmerso para más inri en una encrucijada y dando ventaja antes de que se dé la salida a la 22/23. A expensas del esperado cara a cara del presidente con su jefe y a las posibles consecuencias, la ceremonia de la confusión que se vive estos días augura malos tiempos, sobre todo porque salta a la vista que se va a volver a llegar tarde a casi todo y que no parece que al máximo accionista le importe demasiado. Tal y como ha venido reclamando Bordalás, consciente como reveló el presidente en los audios de que los planes deportivos pasan por vender mucho y fichar poco, la realidad es que a la plantilla le falta de todo y eso sin que todavía se haya hecho caja con nadie. Forzar la venta del club y establecer un cordón sanitario desde las instituciones y el tejido social y empresarial es una necesidad, pero lo es también preparar mínimamente un proyecto deportivo en el que todo son dudas. La primera la de un técnico al que nadie confirma en su puesto ni lo contrario al tiempo que ve cómo su presidente se marcha a Singapur, vuelva o no, sin siquiera haber hablado con él.  

La nit de València

Hay mucha demagogia en torno a la cancelación del evento solidario con el que Meriton pretendía blanquear su régimen. Una cohabitación con grandes marcas que a la hora de la verdad se han echado para atrás pensando en el deterioro de esa foto sobre el césped de Mestalla con los actuales gestores del club. Vuelve a asegurarlo el propio Murthy en una de las entregas extras que nos quedaban por sacar de las conversaciones a las que hemos tenido acceso: «Al final no hay mucho beneficio, es por la visibilidad». La Fila Cero sigue abierta y lo que se ha anulado es la parte de parafernalia que tenía un acto en el que el objetivo principal, a 1.500 euros la mesa, era convertir a la Fundación VCF en la cara amable de una gestión terrorífica... Que nadie se confunda.