Meriton no merece tener el beneficio de la duda

Nuevo entrenador y misma cantinela. Después de ocho años repitiendo errores nos tratarán de convencer que han aprendido de ellos y que este proyecto es el bueno, que les dejemos trabajar.

Pues no, esta vez no se les puede volver a regalar el beneficio de la duda. Y menos si lo primero que han hecho en la ‘nueva etapa’ es echar con malas formas a Bordalás, volviendo a realizar un grosero ejercicio de cobardía. La estancia de Meriton en el Valencia debe llegar a su fin y el valencianismo debe permanecer unido para mostrarles la puerta de salida.

No hay futuro con Peter Lim y su despótica y feudal manera de trabajar. Y si Meriton quiere recuperar la credibilidad, que se deje de medidas cosméticas e inyecte dinero en la sociedad, que ponga gente profesional a gestionarlo y devuelva al Valencia a la Champions y le dé al valencianismo el estadio que se merece. Construir otra medianía de proyecto sobre las ventas de los capitanes no cuela. 

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