Opinión

Mejor no vender a Diakhaby

El francés también acaba en 2023 y si el club no lo vende este verano está obligado a renovarlo si es que no quiere que se marche a coste cero a otro equipo a final de temporada

Una imagen de archivo de Diakhaby

Una imagen de archivo de Diakhaby / Francisco Calabuig

Mouctar Diakhaby ha pasado en pocos años de ser un jugador complementario en el Valencia de Mateu y Marcelino a convertirse en un pilar fundamental para el centro de la defensa. Una prueba fidedigna de la pérdida de nivel que ha experimentado la plantilla.

De ‘Diakha’ se habla poco porque ni es bandera, ni es capitán, ni es de la casa y porque su salida, para ser sinceros, no dolería tanto, pero su situación contractual es igual de crítica que la de Gayà, Soler o Guillamón.

El francés también acaba en 2023 y si el club no lo vende este verano está obligado a renovarlo si es que no quiere que se marche a coste cero a otro equipo a final de temporada. Eso o malvenderlo en invierno como se hizo con Wass anteponiendo lo económico a lo deportivo.

Alguien de fútbol el otro día me planteaba qué hubiera pasado con el danés en la final de Copa porque aquella noche ni Hugo era un ‘6’ ni Ilaix un ‘8’. Volviendo a Mouctar, Lim si puede hará caja con el francés. En otro contexto sería comprensible.

El gran problema del Valencia es que vender a Diakha ahora es una temeridad deportiva porque Paulista está sufriendo con las lesiones, porque Cömert fue un grave error, porque Mosquera necesita rodaje, porque Jorge Sáenz ha demostrado no tener nivel primera y, sobre todo, porque Meriton nunca acierta con los sustitutos. Si el primer recambio de Alderete ya da miedo, imaginemos el segundo fichaje de un central. Mejor no vender a Diakhaby.

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