Opinión

Ese infierno llamado pretemporada

Los dos tipos de futboleros, los amantes del juego y los amantes del drama, se dan la mano para rajar del peor periodo del año

Castillejo y Guedes, durante un partido

Castillejo y Guedes, durante un partido / Francisco Calabuig

El único motivo para ver fútbol en pretemporada es si te pagan por ello. Entiendo las ganas de seguir a tu club, de descubrir cómo de atrevido va a ser el Valencia de Gattuso o el Levante de Nafti. Si Morales realmente va a ser protagonista con Unai Emery, si Francisco es capaz de mantener a flote al Elche con la misma suficiencia del año pasado. Lo entiendo, pero me es imposible compartirlo. Este verano mundialista pero sin Mundial me tiene roto por dentro. Se adelanta la pretemporada y se prolonga la agonía estival de los que no tenemos ningún tipo de reparo por la cantidad de goles que marque Marcos André en el penúltimo viaje del Valencia al extranjero esta temporada. Un Madrid-Barça a las cinco de la mañana, en Las Vegas y con veintiún cambios no es un Clásico. Lo siento mucho.

Existen dos tipos de futboleros. Los amantes del juego y los amantes de las historias que nos deja día a día el fútbol. Este mercado apurado, que espera hasta las últimas semanas como el divorciado que aguanta al acecho hasta las cinco de la mañana, no ha hecho más que quitar trascendencia a una época del año vacía de fútbol y de épica. Estos partidos de preparación son muy poca carnaza, un simple clavo ardiendo en una época del año donde es mejor hacer cualquier otra cosa menos mirar fútbol. Seguir una pretemporada solo está al alcance de un fanático, que no es futbolero, sino hincha de su equipo. Desde ese mismo lugar arrancan los análisis vacíos: “qué buena pinta tiene el Valencia, que le ha ganado al Dortmund, con lo bien que ha fichado”. El papel todo lo aguanta y la pretemporada no es más que una hoja de ruta que puede acabar en la basura al primer tropiezo. Lo bien que se entiende Samu Castillejo con Guedes se quedará en una lejana anécdota el día que Mendes logre colocar a su valencianista preferido en el mejor postor. Suerte tiene Guedes de que la liga china haya caído en picado.

Se suceden los torneos de presentación con equipos incompletos y se activa mi TOC. Me dan ganas de lanzar una plataforma en change.org para pedir que se cierre el mercado el día que comiencen las ligas y así nos dejamos de tanto trampantojo veraniego. Acortemos la agonía de aquellos suplentes del suplente, que aguantan en plantilla poniendo buena cara a la espera de que algún comprador de última hora se pueda hacer con ellos. Hagamos que el Bakayoko de turno pueda tener las cosas claras antes del 31 de agosto. Que los culebrones veraniegos no embarren la TEMPORADA, con mayúsculas. Todo lo demás, es un mero entretenimiento para el que no tiene el coraje para salir de casa con la que está cayendo. A todos los amantes de la pretemporada, que suelen ser los mismos que desprecian el parón de selecciones por ser aburrido, les mando un abrazo muy grande.

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