Opinión

El Nuevo Mestalla y que el Valencia sea el nido de intereses de muchos

Las historias del aforo, las calidades, los servicios y demás argumentos han pasado de argumentos válidos a excusas

Las obras suman más de una década paralizadas

Las obras suman más de una década paralizadas / JM López

El Valencia está por encima de todo. Por encima de todos. No es un instrumento para nada ni nada de nadie. Es un fin en sí mismo. Demasiada gente, durante demasiados años, se ha aprovechado de él. Acaben el Nuevo Mestalla y déjense, todos, de intereses y estupideces. Digo lo que pienso, y hasta pienso lo que digo, porque esa es la única condición que pongo siempre para estar o ir a ninguna parte. El futuro campo ha sido una ventana de oportunidad para muchos, y ese tiempo se ha terminado. Porque hasta los que están contra Lim -cosa muy comprensible- han visto detalles en este asunto que no están nada claros.

Meriton no ha movido un dedo en ocho años, eso es algo que no se puede discutir. Los hechos hablan por sí solos y, cuando eso pasa, no hace falta añadir nada más. Nos ha tocado la lotería de CVC, con cerca de 120 millones de euros, de los que 85 deben ir a infraestructuras. El Valencia, y doy fe de ello en primera persona, tiene por varios sitios atados los otros 30 que necesita. ¿Y el problema es que la capacidad debe ser de 66.000 o de 70.000 o las plazas de parking? O incluso el tema del polideportivo de Benicalap, que también ha sido usado para hacer política. O lo que sea.

Se quiere jugar a 2014 para unas cosas y a 2022 para otras. Y que la ciudad quiera ser sede del Mundial 2030 me parece fabuloso. Y si para lograr ese hito hace falta un campo, pues oye, que lo construyan. Pero ponerle la bota en la cabeza al Valencia por este asunto no tiene un pase. Ni esgrimir que hacen falta 70.000 espectadores para albergar una semifinal, dado que esto ya se ha demostrado que es falso. Y por cierto, pensar que podemos ser sede cuando el Mundial sería en España y Portugal conjuntamente es ser muy optimista; pero claro, es un deseo que hoy en día vale como argumento porque nadie va a salir a decir que no es realista pensar de tal modo.

Todo es un sin sentido hecho de medias verdades, como con la ATE. El término «caducidad anticipada» no deja lugar a la duda: si algo pasa de forma anticipada es que no debía pasar ahora. Y aquí se daba por hecho que la ATE ya estaba muerta hacía tiempo. El nuevo convenio es imprescindible para el club y para la ciudad, pero si por un puñado de votos a unos meses de las elecciones autonómicas y municipales vamos a ponernos en un plan que no tiene disculpa posible, la reacción del club, mande quien mande, no puede ser otra que la de defender sus intereses. Aunque por supuesto, en el caso de Meriton, eso no les exime de lo que han hecho -o mejor dicho no han hecho- durante los ocho largos años que ya llevan aquí.

Lo he dicho mil veces y lo diré mil más. Que la cinta del Nuevo Mestalla la corte Peter Lim, o incluso me daba lo mismo si era Anil Murthy, no tiene ninguna relevancia. Lo clave es que ese campo esté listo en breve. Las historias del aforo, las calidades, los servicios y demás argumentos que ya huelen de tanto manoseo, han pasado de argumentos válidos a excusas de mal pagador. Por fin el Valencia, de Meriton, se mueve. Y si lo hace es porque tiene el dinero, todo el dinero. Y luego, si no hay voluntad política por la parte que toca, igual es que estamos hablando de otra cosa. Y añado: los votos vienen y van. El ciudadano no es tonto, piensa por sí solo, analiza, y hace lo que entiende mejor. Que no se le olvide a nadie.

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