Opinión
Más respeto para Gayà y para el Valencia CF
Que el Valencia ni siquiera haya recibido una respuesta semanas después para saber qué ocurre con la sanción de Gayà es un despropósito
Vaya por delante que las conspiraciones y la maldiciones con respecto a la causa institucional son más propias de la propaganda que del arbitraje en sí. Si eso fuera a así, de inicio, se desmonta el chiringuito en cinco minutos. Dicho sea de paso que ojalá los «penaltitos» y las jugadas «grises» dejen de serlo, al menos con el carrusel de criterios que ha sufrido el Valencia. Más allá de eso es triste de comprobar cómo las instituciones dan la espalda al club. Que el Valencia ni siquiera haya recibido una respuesta semanas después para saber qué ocurre con la sanción de Gayà es un despropósito. Que el capitán tenga semejante castigo, pero otros con declaraciones más altisonantes no también lo es. Y que el Valencia pueda perder cuatro partidos a un jugador tan vital como Gayà, sin ni siquiera saber la resolución final, de liga de empresas. Una institución como el Valencia, de las más grandes de España y no merece este trato, porque entonces sí parece que el juego esté trucado.
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