Opinión

La ley de Peter Lim

Lim lo ha vuelto a hacer. El máximo accionista pone y quita a sus trabajadores con una frialdad que asusta. Y la verdad es que esta vez nada cambia, porque Layhoon ya ejercía de presidenta desde hace semanas

Una imagen de archivo de los extrabajadores del Valencia CF

Una imagen de archivo de los extrabajadores del Valencia CF / Franciasco Calabuig

Así es el Valencia de Lim. Un club capaz de cambiar de organigrama en pleno mes de agosto. Capaz de anunciar una nueva presidenta en lugar de un nuevo refuerzo para la plantilla. O capaz de cerrar otro mercado de fichajes sin director deportivo. Menos mal que han acertado con la llegada de Gennaro Gattuso. Imaginarse un club sin el italiano ahora mismo da pánico.

Lim lo ha vuelto a hacer. El máximo accionista pone y quita a sus trabajadores con una frialdad que asusta. Y la verdad es que esta vez nada cambia, porque Layhoon ya ejercía de presidenta desde hace semanas y porque Joey Lim ya no pintaba nada desde la salida de Anil, pero llama la atención cómo se ha quitado de en medio a Sean Bai y a Teo Swee Wei. Muy pocos se lo esperaban en el club porque Teo estaba haciendo «bien las cosas» en la Fundación y porque Sean, lejos de ser director general, sí fue un buen relaciones externas.

Fue puente, calmó las aguas y recuperó la paz ‘social’ en el Valencia de los cambios post-audios de Anil. Pero poco le ha importado a Lim. Peter nunca cambiará. Que a nadie se le olvide. A todos los que ha echado los nombró él. Es su ley. Es su gestión. 

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