Opinión

¡Ma-mar-dash-vili!

Primero lo compró, una ganga, y ahora lo ha blindado. Bien. Pero el VCF no puede vivir de improvisar

Mamardashvili, durante un entrenamiento

Mamardashvili, durante un entrenamiento / Francisco Calabuig

El georgiano que debutó con ficha del filial es hoy el portero más en forma de LaLiga. Nada que envidiarle a Courtois, Oblak o Ter Stegen. Y eso que a principios de año, después de que Bordalás lo pusiera y lo quitara, Mamardashvili llegó a no jugar ni en Copa. Una montaña rusa que pasó también por una posible oferta de la Premier sobre la bocina. Sin embargo, al Valencia no le puede negar una agilidad como la suya bajo palos. En un año ha ejecutado la opción de compra, una ganga. Y ahora acaba de blindarlo. Ojalá eche raíces, aunque ya se sabe cómo está el tema con Lim. Cuando uno de los clubes ingleses que lo están siguiendo vuelva a por él, el precio en la etiqueta será de 100 millones y no terminará contrato en un año. Al hilo de esto, y aprovechando el encuentro en Singapur, estaría bien que el máximo accionista arroje luz sobre cuál va a ser la hoja de ruta deportiva para no vivir de improvisar. Y si le da por ascender a Corona o poner a otro, que lo haga pero que vaya en serio y que sea pronto.

Ni más cerca ni más lejos

Los emisarios del Valencia CF se comprometieron en la reunión de ayer con Generalitat y Ayuntamiento a un estadio con 60.000 espectadores netos, el requisito mínimo para aspirar a unas semifinales del Mundial y una garantía de cara a acoger unos cuartos. La candidatura está en marcha y es urgente llegar a tiempo. Sin embargo, lo importante es reanudar las obras y para eso hace falta lo de siempre: garantías y un convenio con el que el club se comprometa una vez extinta la famosa ATE. Sin avances, de momento, a la espera de seguir hablando. Todo igual.

Prueba superada

Con un timing prácticamente perfecto, la experiencia de la Davis en València ha sido del todo satisfactoria. La presencia de Alcaraz ha sido un espaldarazo y eso que con las prisas, pequeño secreto entre bambalinas, tuvieron que acondicionarle una bandera de España en la camiseta. No llevaba en la maleta. La experiencia ratifica que hay que seguir adelante y convertirse a partir de 2024, con un contrato acorde para el Casal España Arena, en sede de las finales.

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