Hugo se levantará de un nuevo golpe

Guillamón y Yeremy Pino a su llegada a València

Guillamón y Yeremy Pino a su llegada a València / German Caballero

Pablo Leiva

Pablo Leiva

Hugo es uno de los futbolistas que ayer volvió rumbo a España después de la eliminación el martes en esa tanda de penaltis fatídica contra Marruecos. Sin minutos, el centrocampista es uno de los jugadores que recibió con más ilusión esa convocatoria y a pesar de quedarse a cero en cuanto a minutos su historial ya tiene un Mundial y eso no lo puede decir todo el mundo. Seguro que Hugo ve ahora el vaso medio vacío pero en cuestión de horas o días lo verá medio lleno.

En lo colectivo, Luis Enrique no dio con la tecla pero en lo personal ha vivido la experiencia que cualquier futbolista querría vivir. El torneo más importante a nivel de selecciones. A su llegada a casa, a València, se mostró abatido y la realidad es que tiene que cambiar esa cara pronto. Es un jugador con mucho por delante y seguro que no será su último Mundial. Sobre todo porque a su corta edad tiene un margen de mejora y de crecimiento enorme. 

La gran decepción para Hugo llega de nuevo en los penaltis y yo me hago la misma pregunta que me hice en abril, cuando el Valencia perdió ante el Betis en el Benito Villamarín. ¿Qué habría pasado si Hugo hubiera estado en la ronda de los lanzadores desde los once metros?

Si algo tiene el medio es templanza y tranquilidad. Demostró antes del parón por el Mundial que sabe cómo lanzar y gestionar esa presión y también lo ha hecho en categorías inferiores. Así que... ¿por qué no esta vez? En cualquier caso, tanto en aquella ocasión como este martes la moneda salió cruz. Dos golpes en pocos meses. Pero Hugo debe estar tranquilo porque el fútbol le devolverá alguna. 

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