Nova Ceràmica

Cuando el Valencia salte al nuevo césped groguet aún no se sabrá cuándo ni cómo Meriton acabará el Nou Mestalla

La nuevaCerámica, el remodelado estadio del Villarreal CF

La nuevaCerámica, el remodelado estadio del Villarreal CF

Joan Carles Martí

Joan Carles Martí

El destino ha querido que el Valencia sea el primer invitado en el remodelado campo del Villarreal. Justicia poética, balompédica, mejor dicho. A estas alturas del partido, nadie duda que el club de los Roig está haciendo las cosas bien, todo lo contrario que Lim, pese a los incumplidos anuncios de sus trompetistas. Sería un error refugiarse en el victimismo y no reconocer el éxito del submarino. Ocho años de Meriton han hecho caducar aquel «¡Villarreal, equipo filial!», que con tanto fervor tarareaba la pirotécnica grada de Mestalla. El tiempo, ese juez impecable, pone a cada uno en su sitio, y solo hay que ver fotografías de cómo era El Madrigal hace tan solo veinte años y como relucirá esta tarde.

Un club de fútbol tiene una gestión complicada, porque siempre depende del resultado de cada partido, aunque haya control financiero y emocional. Sin embargo, si se hacen las cosas con criterio, siempre hay recompensa deportiva, más pronto que tarde. Lo más importante es rodearse de gente sabia, y ahí Fernando Roig eligió muy bien al recordado José Manuel Llaneza, sin duda la clave de bóveda de un proyecto de éxito.

Cuando el Valencia salte al nuevo césped de la Cerámica, todavía no se sabe cuándo ni cómo Meriton acabará el Nou Mestalla. Tampoco si habrá refuerzos en los próximos días, y mucho menos si Gattuso tendrá opinión para planificar el equipo, en el caso de que continúe o se vaya en un arranque de coherencia. Los esfuerzos por lavar la cara de Lay Hoon Chan de nada servirán si el equipo se cae en este reinicio de LaLiga, porque en circunstancias normales, la presidenta debería comparecer para explicar que Lim va a poner de su bolsillo para fichar un mediocentro y algo más, aunque sean también de Mendes.

Una piedra no hace una pared, y un partido tampoco determina un campeonato, pero hay encuentros memorables, y sin duda el de hoy lo es. El Villarreal hace tiempo que ganó al Valencia como entidad respetable, pero en el campo puede pasar cualquier cosa y sería muy recordada una victoria blanquinegra en el reestreno del estadio groguet. Eso es más posible. Lo de Lim, que se marche, continúa siendo un deseo cada vez con más síntomas de realidad.

La muerte de Pelé ha dejado claro que el fútbol transita hacia una religión universal. La mayoría de los vivos de ahora nunca vimos jugar en directo al astro brasileño, pero todos hemos visto regates, cabalgadas y goles, muchos imposibles, de ‘O Rei’, que ahora alcanza la condición de mito, junto a Di Stéfano, Cruyff y Maradona. Aunque en este dogma futbolero no hay teología de la resurrección, porque como dijo el único jugador que ha ganado hasta el momento tres Mundiales: «Igual a Pelé no hay ni habrá. Mi madre me hizo y cerró la fábrica».

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